FUENTE:biobiochile.cl
AUTORA:Sara Jerez
A finales de mayo se inauguró en Chile “My Robot School”, la primera escuela internacional de robótica para niños y niñas, quienes podrán aprender robótica y programación desde los 5 años.
La iniciativa, originaria de Corea del Sur y ya presente en 16 países, acaba de instalar su primera sede en Chile y tiene el objetivo de transformar la manera en que los niños y niñas aprenden y se preparan para el futuro tecnológico.
“Queremos ayudar a los niños y niñas a desarrollar resiliencia, perseverancia, paciencia y destrezas, que son muy importantes para las carreras del futuro”, afirma Constanza Zalaquett, directora de My Robot School Chile.
“No se trata solo de aprender robótica y programación, sino de estar capacitados para un mundo en constante evolución, donde la tecnología es protagonista”, plantea.
¿Qué cursos imparte My Robot School?
La escuela ofrece cuatro cursos que abordan distintas etapas de acuerdo con la edad de los niños. El primero es Firstbot, donde desde los 5 años tienen su primer acercamiento a la robótica mediante piezas gruesas y programación intuitiva a través de cartas de comando, que estimulan el desarrollo lógico y motriz.
Luego está Onebot, que se imparte desde los 8 años y combina contenidos educacionales con piezas más finas y programación por bloques estructurados con lenguaje en Arduino, lo que hace que se aprenda de forma divertida y desafiante al mismo tiempo.
Para niños y niñas desde los 12 sigue Techbot, donde podrán llevar a cabo montajes de proyectos con programación en scratch, lo que simplifica la lógica computacional, integrando conceptos de mecánica y electricidad.
Y, por último, Autobot, un curso avanzado, también desde los 12 años, que explora soluciones de automatización con programación Arduino y componentes electrónicos, enfocado en tecnología IoT (Internet de las cosas).
Zalaquett resalta que la robótica educativa no solo fortalece habilidades cognitivas fundamentales, sino que también mejora el rendimiento académico y enseñan a los niños y niñas a perseverar. “Abre oportunidades, logrando esto a través del aprendizaje activo y la resolución de problemas del mundo real”, explica.
La escuela ya proyecta abrir nuevas sucursales en distintas comunas y regiones, además de ofrecer talleres para colegios municipales y fundaciones, ampliando el acceso a esta experiencia transformadora.