Ayude a un colega hoy mismo a través del patrocinio: “… tener a alguien que no solo esté hablando contigo, sino que también hable con otros sobre ti. Eso realmente abre conexiones y oportunidades que muchos grupos subrepresentados no tienen…”
FUENTE: packworld.com
AUTORA: Keren Sookne
En el evento ATX West 2023, se reunió un panel para discutir las perspectivas de las mujeres sobre el futuro de la robótica. He aquí conclusiones clave para impulsar las carreras de los colegas, la innovación en la industria y encontrar la próxima generación de expertos en automatización. [Nota del editor: algunas respuestas se han editado para mayor brevedad.]
- Aprovechar el poder del patrocinio
El moderador Morgan Zandonella, gerente del programa de ingeniería en Medtronic Neurovascular, destacó el patrocinio, un acto que difiere de la tutoría más generalizada, y que puede tener un gran impacto en la carrera de una persona. “Algo que ha surgido mucho últimamente es la diferencia entre tutoría y patrocinio. Creo mucho en los patrocinadores», dijo Zandonella. “La diferencia es que un patrocinador es ese defensor de una persona cuando aquella no está presente. He tenido el placer de que eso ocurra; sin que yo lo sepa; el gusto de tener a alguien que no solo esté hablando contigo, sino que también está hablando con otros sobre ti. Eso realmente abre conexiones y oportunidades que muchos grupos subrepresentados no tienen de la misma manera. Por lo tanto, ser un patrocinador para abogar por los demás es algo realmente poderoso que todos podemos pedir y reconocer”.
- No pasar por alto las tutorías
El valor de una tutoría también es innegable. Laura Armstrong, ingeniera de aplicaciones de robótica en Archytas Automation, señaló: “Puedo decir por mí misma que no estaría en la posición en la que estoy sin mentores. Y creo que es realmente importante, se remonta a la representación. Si puedes verlo, puedes serlo. Una parte realmente importante de la tutoría es mostrarse a favor de alguien de forma que se sienta visto, que se sienta escuchado y que se sienta animado a seguir adelante en esta carrera».
Grupos como SWE realizan una valiosa labor de divulgación para orientar a niñas y mujeres en la escuela, junto con socios de la industria que contribuyen con becas y fondos, dijo Vinita Palaniveloo, ingeniera senior de software en Miso Robotics.
Todos los géneros pueden añadir valor a través de la tutoría. «Tampoco quiero descartar el valor de los mentores masculinos en la mano de obra, como mencionó Laura», añadió Zandonella. “Tener un mentor, independientemente de cómo éste se identifica, significa mucho porque cree en ti y te apoya, pues, como todos sabemos, el campo de la ingeniería es muy desafiante, va a haber errores. Estamos tratando de resolver problemas que no se han resuelto antes. Entonces, tener un mentor que realmente pueda guiar a alguien a través de eso, ya sea un joven, un mayor o un compañero, creo que es increíblemente valioso «.
Panelistas del IME, de izquierda a derecha: Laura Armstrong; Courtney Fernández; Vinita Palaniveloo; y la moderadora Morgan Zandonella.
- Mantenerse alerta en materia de seguridad
Courtney Fernández, ingeniera de aplicaciones en Universal Robots, es optimista sobre todas las diferentes formas en que se utilizan los robots en la actualidad, mucho más allá del robot de recogida y colocación ampliamente adoptado por las fábricas. “He programado robots que formaban parte de una producción de danza. He visto robots jugando con juguetes. A estas alturas, tengo curiosidad de ver qué se le ocurre hacer a alguien con un robot, porque ya no están restringidos solo a esta industria», dijo.
También, recordó a los asistentes que no deben descuidar la seguridad: “Otra cosa que me preocupa es que estos robots tienen un aspecto cada vez más amigable… Existen robots humanoides, pero yo trabajo para una empresa que fabrica un brazo robótico colaborativo. Entonces no podemos ser complacientes con esta maquinaria, porque sigue siendo maquinaria. Por lo tanto, han adoptado una apariencia amigable, para que sea cada vez más fácil de usar y también más accesible para todos. Sin embargo, no dejan de ser un robot. Actuar sin pensar alrededor de cualquier máquina tiene el potencial de causar problemas, al no tratarla con respeto y conocimiento. Por eso, aunque las cosas sean cada vez más fáciles de usar y tengan un aspecto más amigable, no debemos olvidar que siguen siendo una máquina, y nosotros seguimos necesitando formación y un respeto adecuado hacia ella».
- Aplicar políticas de conciliación que beneficien a todos
Las estadísticas de mujeres que trabajan en ingeniería a menudo son bastante bajas. Palaniveloo espera ver una mayor participación de las mujeres en este campo, y señaló estadísticas recientes que muestran que el 30% de los ingenieros que se gradúan son mujeres, pero solo representan aproximadamente el 14% de la fuerza laboral de ingeniería. Muchos no ejercen después de graduarse o abandonan la profesión. «Todo empieza con el empresario, creando un lugar donde expresar y sacar a relucir la creatividad [de los empleados]. En segundo lugar, me remito a un estudio del Instituto Kenan para Empresas Privadas (Kenan Institute of Private Enterprise), que subraya la necesidad de prestaciones laborales específicas para las mujeres», afirmó. Aunque no todo el mundo opta por tener hijos, éstas incluyen la baja por maternidad y la flexibilidad para el cuidado de los hijos y las urgencias parentales.
Zandonella añadió: «Una cosa de la que hablábamos Vinita y yo era que ese tipo de prestaciones benefician a todos los empleados, incluidos los hombres que son padres de esos niños. Una política de empresa que conceda el permiso de paternidad está permitiendo que esa mujer también se empodere y pueda volver al trabajo. Así que creo que ofrecer esas prestaciones, quizá a instancias de las compañeras, va a beneficiar realmente a toda la plantilla. Porque esos beneficios vuelven a aplicarse favorablemente a todos».
- Reconocer el valor empresarial de la inclusión
El grupo debatió que, aunque las conversaciones sobre el fomento de la diversidad en la ingeniería y la fabricación a menudo se adelantan a las soluciones, es importante enmarcar por qué la diversidad y la inclusión son tan importantes (aparte de lo obvio: ser ético).
A la pregunta de por qué es tan importante retener en la robótica y la ingeniería a mujeres y personas de distintos orígenes, Armstrong explicó: “Creo que la diversidad en su conjunto es importante para cualquier industria, porque todos tenemos experiencias diferentes y todos aportamos habilidades diferentes… Así, cuando reúnes a un equipo diverso, vas a tener mucha más creatividad, conocimientos y experiencia. Si tenemos en cuenta todos los géneros, todas las edades, todas las razas y todos los tipos de diversidad, cuanto más tengamos, mejor será la solución, en mi opinión personal. Creo que también hay estudios que lo demuestran. Así que pienso que eso es algo importante que hay que tener en cuenta: si todos tenemos el mismo aspecto, todos somos iguales, sólo vamos a tener una experiencia y una visión muy limitada de lo que podríamos crear o hacer juntos».
Esas perspectivas diferentes pueden ser clave para ver los problemas de una forma más solucionable. «Estoy seguro de que todo el mundo ha visto el meme en el que una figura parece un cilindro desde un lado y, desde el otro, parece un cuadrado. La perspectiva es importante. Si tienes varios puntos de vista, a tu entender, para poder contemplar un problema, puedes resolverlo desde múltiples ángulos, lo que creo que es realmente importante», dijo Fernández. «Cada uno tiene un conjunto de habilidades diferentes que aprovechar, no todos tienen que ser buenos en todo. Independientemente de la raza, la edad o el sexo, todos tenemos habilidades distintivas. Y no es que vayamos por ahí con una etiqueta mostrando cuáles son esas habilidades… Así pues, hay cosas diferentes que la gente aporta, y realmente no sabes lo que es hasta que te das la molestia de conocerlas o compartir un desafío con ellas.
Armstrong añadió que ninguna habilidad es mejor que otra: «Lo que alguien aporte es tan importante como lo que aporta Courtney o yo. Creo que también es importante reconocer que todos estamos en la misma cancha, independientemente de nuestro cargo o función, o de cualquier otra cosa por el estilo. Cuanto más nos respetemos en ese sentido, mejor será el equipo».
Una organización tendrá mucho más éxito cuando se incluya una variedad de voces. «Creo que por eso vemos tan a menudo las palabras diversidad e inclusión, porque una cosa es tener diversidad, pero si no existe esa parte de inclusión que consiste en valorar las opiniones, en tener un espacio laboral en el que te sientas seguro para compartir tus ideas, esa diversidad se pierde. Entonces, una diversidad vacía no añade valor, porque no busca la inclusión y no utiliza realmente en todo su potencial», afirma Zandonella.
- Invertir en educación y no pasar por alto los colegios comunitarios
Antes de trabajar en Archytas, Armstrong dedicó la mayor parte de su carrera a la educación, y más recientemente a la enseñanza de matemáticas e ingeniería en secundaria. Aunque Archytas cuenta con ingenieros que trabajan en el negocio principal de integrar la robótica para pequeñas y medianas empresas, en su puesto se dedica a desarrollar contenidos educativos. «Mis jefes me apoyan mucho. Una de las razones por las que me contrataron fue mi formación académica… Ahora mismo trabajamos sobre todo con el nivel de colegios comunitarios. De hecho, el año pasado realizamos una encuesta entre los responsables de contratación del sector manufacturero y el 87% de ellos afirmaron que les gustaría que sus nuevos empleados tuvieran más experiencia en robótica. Y el 71% de ellos dijo que están buscando en el nivel de colegios comunitarios para esas nuevas contrataciones. La cifra fue superior a la de las titulaciones de cuatro y dos años», explicó. «Cuando hablamos con los educadores, nos damos cuenta de que lo saben: les cuesta conseguir alumnos. Nos han dicho que hay empresas que ya han contratado a estudiantes incluso antes de que el alumno llegue al campus, así de necesario es alguien que sepa trabajar con un robot. Y eso forma parte de mi trabajo, pero diré que soy muy, muy afortunada en ese sentido, porque creo que la educación a veces se convierte en algo filantrópico y tengo la suerte de trabajar para jefes que apoyan la educación. Y no es una ocurrencia tardía, está marcando el camino».
Armstrong señaló que es algo en lo que la mayoría de las empresas podrían invertir un poco más. «Como antiguo pedagogo, era mi trabajo como profesor salir y buscar estas cosas, nadie venía realmente a mí tratando de ayudarme. Los educadores están sobrecargados de trabajo y son mal pagados, por lo que les resulta difícil encontrar tiempo para hacer esas cosas. Así que si estás en una posición en la que puedes ayudar con la educación [en ingeniería], creo que es una pieza muy gratificante en cualquier empresa».
Universal Robots también invierte en educación, ofreciendo un descuento educativo y un kit Edu para colegios técnicos. «Paso una semana al mes haciendo cursos de formación para personas que utilizan estos robots. Trabajamos con otro instructor que imparte clases solo para otros educadores. Así que no serán usuarios finales de robots, sino profesores que comprarán uno y lo utilizarán en sus aulas», afirma Fernández. «Creo que Universal Robots hace un buen trabajo intentando promover no sólo los robots, sino la educación y cómo utilizarlos. También tienen una academia de formación gratuita online, es decir, horas de formación sin ningún costo. Cuando entré en la industria hace unos 11 años, cualquier curso que pudiera conseguir por menos de 500 dólares me interesaba, así que creo que hacen un trabajo realmente bueno haciendo que la formación sea asequible para la gente”.
- Reforzar las competencias complementarias
Palaniveloo explicó que es optimista sobre las oportunidades laborales que abrirá la robótica. «Me gusta ser prudente respecto a que queremos que las mujeres se dediquen a la robótica y la ingeniería, y no hay duda de que son capaces de hacerlo. Pero necesitamos formarles en otras habilidades blandas, como enseñarles a manejar la propiedad intelectual… Podrían estar creando mucho más de eso. Pueden ser empresarias, así que eduquémoslas en ello», dijo.
¿Hacia dónde se dirige la automatización?
Palaniveloo dijo que prevé que en los próximos años haya más fabricación autónoma, y llamó la atención sobre la reciente publicación, Investigación sobre el rendimiento estructural y el montaje de lámparas de leds basado en la fabricación automática, que se publica en Journal of Interactive Design in Manufacturing. «Estos robots van a ser muy asequibles y ágiles en el sentido de que se podrán programar para una operación multifacética», explicó. «Así que, en mi percepción, en lugar de tener diferentes estaciones de trabajo especializadas para realizar una función, vas a tener una unidad que realmente puede recoger, colocar, ensamblar, para luego etiquetar, empaquetar y enviarlo, por lo que va a ser más como el estilo de almacén de Amazon de fabricación automatizada”.
Como la robótica se implanta cada vez más en la fabricación, Armstrong afirma: «Me apasiona la educación. A mí, personalmente, me gusta centrarme en la pregunta: «¿Quién va a arreglar esos robots cuando se rompan? ¿Quién diseñará las nuevas tecnologías? ¿Quién va a utilizar estos robots para integrarse en los sistemas? ¿Cómo se van a programar? Así que creo que gran parte de esto también debería centrarse en la educación y la formación de los seres humanos para hacer estos trabajos. Hay muchos mitos por ahí. Uno de ellos es que los robots van a sustituir a los humanos. Bueno, en realidad no lo harán si es que éstos utilizan robots en aplicaciones, en la integración y en aprender a arreglar máquinas averiadas. Entonces, gran parte de esto implica educación, formación y la parte de ingeniería».
