Boston Dynamics, junto a otras tantas empresas de robótica, han advertido de los peligros de la militarización de su tecnología.
FUENTE: www.elespanol.com
AUTOR: Manuel Fernández
Desde que Boston Dynamics hiciera ‘viral’ su tecnología en Internet, dejó clara en numerosas ocasiones que no quería que sus robots se usaran para cuestiones problemáticas. Estas declaraciones se han ido sucediendo a medida que robots como Spot (el famoso perro robótico) ha cogido fama en países como España. Ahora, pide encarecidamente que no se armen a estos robots.
Tal y como recoge Ars Technica, tanto Boston Dynamics como otras 5 empresas de robótica han publicado una carta abierta rechazando el armado de estos robots. La carta, titulada General Purpose Robots Should Not Be Weaponized («los robots de uso general no deben armarse»), está firmada por Boston Dynamics, Agility Robotics, ANYbotics, Clearpath Robotics, Open Robotics y Unitree Robotics.
En la misiva, piden a las empresas y responsables del uso de esta tecnología que no armen a los robots, advirtiendo sobre «los riesgos de daños y problemas éticos graves» producidos de introducir estos dispositivos en entornos militarizados.
Armas fuera de robots
Todas las firmas se comprometen de forma clara a no armar a sus robots, así como no apoyar iniciativas o empresas que sí lo hagan por ellas. «Prometemos que no armaremos nuestros robots de propósito general de movilidad avanzada o el software que desarrollamos que permite la robótica avanzada y no apoyaremos a otros para que lo hagan».
Las empresas temen que la militarización de sus robots pueda perjudicar «la confianza pública en la tecnología», especialmente en el contexto en el que nos encontramos. Porque sí, la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido que ver en esta misiva, y las firmas hablan sobre los últimos eventos mediáticos en torno al uso de la tecnología como armamento militar en dicho conflicto.
«Ahora sentimos una urgencia renovada a la luz de la creciente preocupación pública en los últimos meses causada por un pequeño número de personas que han publicitado visiblemente sus esfuerzos improvisados para armar comercialmente robots disponibles».
Y es que en estos últimos meses se han podido ver a militares hacer uso de todo tipo de dispositivos pensados para el consumo general como dispositivos bélicos, como es el caso de los drones DJI. Algo que provocó que la compañía dejara de vender drones en los países afectados. Además, no faltan metrajes de unidades armadas que usan este tipo de perros robots con armamento especializado.
La carta se refiere prácticamente de forma exclusiva a los robots de uso industrial o de consumo, de ahí que los califique de «propósito general de movilidad avanzada», dejando a un lado la robótica aplicada a la guerra. No obstante, eso no les achanta a la hora de pedir una regulación gubernamental, tanto nacional como gubernamental.
Hacen una llamada «a los legisladores para que trabajen con nosotros para promover el uso seguro de estos robots y su uso indebido». Eso sí, existe un punto en la carta que ha generado reacciones de todo tipo; afirman no estar en desacuerdo «con las tecnologías existentes que las naciones y sus agencias gubernamentales usan para defenderse y hacer cumplir las leyes».
Este párrafo parece hacer una clara alusión a la polémica sobre el uso de Spot, el perro robot, en operaciones policiales de Estados Unidos sin armamento letal. El año pasado, Boston Dynamics suministró tecnología robótica a cuerpos policiales de Nueva York para operaciones no armadas, pese a que el contrato entre la empresa y el Departamento de Policía de la ciudad prohibía el uso del robot como arma. Algo que generó el rechazo de la opinión pública en Nueva York poco después.