Este mes, los médicos decidieron avanzar con la segunda prótesis, pero utilizando por primera vez un robot quirúrgico.
FUENTE:t13.cl
Tras más de una década sufriendo artrosis severa en ambas rodillas, Jorge Villanueva, de 62 años, volvió a caminar con esperanza. El pasado lunes 7 de julio, ingresó al Hospital Sótero del Río para recibir una innovadora prótesis en su rodilla derecha, implantada con asistencia robótica, marcando un hito para la salud pública en Chile y Latinoamerica.
«Yo llegué ahora en julio y el doctor me revisó y me dijo ‘ya, ésta hay que operarla, igual que la otra no más, pero esta vez va a ser distinto» relató Jorge.
Y es que en enero de 2024 ingresó a la lista de espera del hospital, y en agosto fue operado con cirugía convencional en su rodilla izquierda. Sin embargo, la intervención fue de lenta recuperación.
Este mes, los médicos decidieron avanzar con la segunda prótesis, pero utilizando por primera vez un robot quirúrgico que, junto con un modelo 3D de la anatomía del paciente, permitió una operación más precisa, menos invasiva y con un postoperatorio significativamente menos doloroso.
Según explicó explicó Sebastián Cabrera, jefe del equipo de rodilla del Servicio de Traumatología del Hospital Sótero del Río, este procedimiento implica «menos dolor postoperatorio, lo que nos permite a nosotros hacerla ambulatoria, pero también nos ayuda a resolver mejor la lista de espera, en forma más rápida al poder liberar camas, porque no es un paciente hospitalizado, nos permite resolver otros procedimientos con mayor rapidez»
Actualmente, más de 250 personas esperan una prótesis de rodilla y otras 300 aguardan cirugía de cadera solo en este recinto asistencial. La mayoría de los pacientes tiene más de 50 años, y muchos llevan años sufriendo limitaciones físicas severas.
Gracias a esta intervención gratuita, Jorge fue dado de alta a solo cuatro horas de la operación. “No voy a correr, pero voy a poder andar bien, y eso es lo único que quiero”, dijo emocionado al dejar el hospital por su propio pie.
Esta cirugía marca un avance histórico en la salud pública chilena, al ser la primera en su tipo realizada con asistencia robótica en un hospital público en Chile y en toda Latinoamérica.