FUENTE:infoplc.net

AUTOR:Comau Robotics

Este artículo analiza un conjunto muy específico de facilitadores tecnológicos que están impulsando la evolución de la robótica convencional hacia la robótica avanzada y la fabricación ágil

Impulsar la agilidad a través de una automatización robotizada inteligente

Imagine el poder de un paradigma de automatización abierto y fácil de usar basado en robots inteligentes que son lo suficientemente flexibles como para adaptarse dinámicamente a los cambios en el entorno de producción. Con sistemas totalmente integrados que pueden optimizar automáticamente los procesos, garantizar la calidad, asegurar la reducción de costes y acelerar la reconfiguración.

La convergencia de robótica avanzada, inspección de maquinaria, sistemas de visión e inteligencia artificial están impulsando la transformación de la fabricación industrial hacia la automatización inteligente. El enfoque de Comau hacia la automatización inteligente reduce la complejidad a la vez que optimiza el rendimiento al permitir que los robots detecten su entorno, vean el mundo a su alrededor y respondan consecuentemente.

Este artículo analiza un conjunto muy específico de facilitadores tecnológicos que están impulsando la evolución de la robótica convencional hacia la robótica avanzada y la fabricación ágil. Estos incluyen sensores, sistemas de visión, análisis y aprendizaje automático. Juntos, permiten que los robots perciban con precisión el entorno circundante, vean lo que sucede, comprendan el mundo real, identifiquen las posibilidades existentes y planifiquen y procedan en función de entradas variables. Las empresas también se beneficiarán de los algoritmos complejos y compactos que ahora se condensan en códigos simples que antes eran inalcanzables.

Se prestará especial atención a las soluciones robóticas inteligentes y MI.RA (arquetipos de inspección y reconocimiento de maquinaria) de Comau, así como a su aplicación en procesos clave de movilidad eléctrica, montaje de baterías, recogida y colocación, etc. A través de ejemplos reales, el artículo analizará cómo los robots están aprendiendo cada vez más a gestionar lo inesperado, ayudando a ahorrar tiempo y costes a la vez que consolidan la capacidad de satisfacer las necesidades de producción actuales y futuras. El resultado es un sistema de producción más inteligente, una fábrica más inteligente y un mayor rendimiento general.

La convergencia de la robótica avanzada, la inspección de máquinas, los sistemas de visión y la inteligencia artificial (IA) están impulsando la transformación de la fabricación industrial hacia la automatización inteligente. Con la ayuda de una conectividad más rápida y el Internet industrial de las cosas, las empresas de todos los tamaños ahora pueden acceder a una automatización abierta y fácil de usar basada en robots inteligentes que son lo suficientemente flexibles como para adaptarse dinámicamente a los cambios en el entorno de producción. A medida que estos robots sean cada vez más capaces de enviar y recibir información en todo el entorno de fabricación, el sistema completamente integrado podrá optimizar automáticamente los procesos, garantizar la calidad, garantizar la reducción de costes y acelerar la reconfiguración.

Partiendo de la premisa de que la automatización inteligente puede reducir la complejidad, también puede optimizar el rendimiento al permitir que los robots detecten su entorno, vean el mundo que los rodea y respondan en consecuencia. Asimismo, la inteligencia artificial y los análisis se pueden combinar para permitir que los procesos no estáticos se adapten dinámicamente a los cambios en el entorno de producción. Conocido comúnmente como automatización cognitiva, este análisis de datos no estructurados del campo o de la fábrica se puede aprovechar para automatizar la toma de decisiones y optimizar los procesos de manera intuitiva, garantizar la calidad y garantizar la reducción de costes y la reconfiguración. De hecho, la automatización cognitiva permite que la robótica industrial gestione fácilmente la personalización, la variabilidad y los procesos dinámicos, lo que conduce a un mejor rendimiento general.

Las ventajas de este enfoque son muchas, incluyendo una mayor flexibilidad, una configuración más rápida, una huella más reducida y mayor sostenibilidad. Las soluciones basadas en IA también facilitan la adopción de una red de robots preentrenada, lo que ayuda a reducir los tiempos de puesta en marcha e implementación. Y lo que es más importante, las empresas se benefician de una gestión más adaptable y de mejoras dinámicas en los procesos. Además, dado que la red robótica busca de forma autónoma imperfecciones en el proceso y se adapta al mismo, se reduce el tiempo de inactividad, aumenta la eficiencia y, como resultado, se consume menos energía.

La automatización tradicional sigue siendo una solución perfecta para tareas que son repetitivas, peligrosas o vulnerables al error humano. Sin embargo, la fábrica del futuro necesita una capacidad de respuesta a los requisitos de producción dinámicos y a los entornos no estáticos. En respuesta a este reto, Comau está capacitando a sus robots para recopilar y transmitir los conocimientos adquiridos sobre procesos y automatización a través de la red. Una vez identificado un conjunto muy específico de facilitadores tecnológicos que transformarán la robótica convencional en robótica avanzada, la solución de Comau permite que el robot vea lo que está sucediendo, comprenda el mundo real, identifique las posibilidades existentes y planifique y actúe en función de las entradas variables. Sin embargo, además de utilizar sistemas de visión, sensores y redes neuronales, Comau ha ideado un conjunto de algoritmos complejos y compactos y descripciones predeterminadas del mundo real. Todos ellos se han condensado en códigos sencillos, hasta ahora inalcanzables, y han sido completamente integrados en los propios robots.

Las soluciones de robótica inteligente de Comau, que se utilizan en procesos clave de movilidad eléctrica, montaje de baterías y recogida y colocación, por nombrar algunos, se basan en gran medida en la cartera de sistemas de visión patentados de la empresa: MI.RA (Arquetipos de inspección y reconocimiento de maquinaria). Con el aprendizaje automático, el reconocimiento de imágenes, los servicios cognitivos y otros, MI.RA es una colección de herramientas digitales expresamente concebidas para la fábrica inteligente y diseñadas para hacer que la fabricación dinámica sea accesible para empresas de todos los tamaños. Y lo que es más importante, constituyen la base de soluciones modulares, escalables, estables y personalizables que reducen los gastos operativos y aumentan el rendimiento.

El enfoque de Comau hacia la automatización inteligente y el aprendizaje automático está consolidando la capacidad de sus clientes para satisfacer las necesidades de producción actuales y futuras. En el caso de la fabricación de baterías, por ejemplo, MI.RA/Thermography se está utilizando como una solución en línea fiable para analizar la resistencia mecánica y eléctrica de las juntas soldadas de forma rápida y eficiente. De hecho, uno de los fabricantes de automóviles más exclusivos de Italia está utilizando la solución de termografía de Comau para producir una batería eléctrica de alto rendimiento. El sistema de ensayos no destructivos realiza inspecciones no invasivas del baño de fusión a nivel de juntas para detectar defectos en la superficie y realizar automáticamente la verificación del control de calidad. Y como MI.RA/Thermography funciona dentro del proceso de fabricación existente, ayuda a optimizar el flujo de trabajo y proteger los tiempos del ciclo.

Del mismo modo, MI.RA/Dexter es un habilitador de metalenguaje que hace que la robótica sea más accesible para empresas de todos los tamaños al traducir la sintaxis del lenguaje humano a la sintaxis del robot, lo que permite a los operadores programar uno o más robots utilizando comandos simples, como buscar una imagen, posicionar para responder y ejecutar la acción requerida. Así pues, es ideal para contextos en los que un proceso debe readaptarse para múltiples variantes de productos o redefinirse por completo, o para procesos que están sujetos a fuertes cambios ambientales.

Dado que esta solución fácil de usar y de reprogramar puede gestionar habilidades robóticas complejas y avanzadas, se está utilizando en aplicaciones que van desde pruebas de calidad de un sistema de información y entretenimiento para automóviles hasta el desmontaje y la reutilización de baterías de vehículos eléctricos. De hecho, la plataforma de programación de código bajo de MI.RA/Dexter y la planificación avanzada de rutas del robot, cuando se combinan con sistemas de visión integrados, se convierten en habilitadores clave para automatizar de forma segura y eficiente el proceso de remanufacturación de baterías.

Más allá de la movilidad eléctrica, la robótica inteligente también se puede aplicar para automatizar actividades como el packaging y la despaletización, aplicaciones que tradicionalmente se han realizado manualmente debido a la alta variabilidad de piezas y productos. Por ejemplo, la tecnología MI.RA/Depalletizer de Comau detecta y distingue tipos de SKU mixtos del entorno circundante para gestionar automáticamente la complejidad de las operaciones de despaletización a gran escala. La solución utiliza la guía de robots 3D y algoritmos de aprendizaje automático para manipular incluso los contenedores más frágiles, lo que garantiza precisión y ofrece una mayor productividad a pesar de la alta variabilidad entre los SKU y las posiciones de las cajas. Construido a partir de robótica avanzada y potentes sistemas de visión, MI.RA/Depalletizer garantiza una flexibilidad absoluta en términos de tipos de embalaje, logística de palés, tecnologías robóticas y la estrategia de agarre.

En un entorno de producción flexible y desestructurado, la robótica inteligente permite a las empresas optimizar los procesos, garantizar la calidad y garantizar la reducción de costes y la reconfigurabilidad. Este cambio de paradigma revolucionario permite así a la robótica industrial gestionar la personalización, variabilidad y procesos dinámicos, lo que se traduce en sistemas de producción más eficientes, fábricas más inteligentes y un mejor rendimiento general.


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