Las autoridades espaciales chinas han anunciado que sus astronautas controlarán el brazo robot de su estación espacial usando únicamente su mente.
FUENTE: elconfidencial.com
AUTOR: Jesús Díaz
La agencia espacial china asegura que sus astronautas controlarán el enorme brazo robot de su estación espacial con la mente, captando e interpretando su actividad cerebral utilizando un nuevo sistema de inteligencia artificial. Suena a ciencia ficción pero afirman que estará operativo a final de año, cuando se complete el ensamblaje de la Tiangong.
Si es cierto, será un logro sin igual en la historia de la exploración espacial o la tecnología terrestre. Los ingenieros que han desarrollado el sistema afirman que, en sus pruebas, la nueva tecnología de control asistida por inteligencia artificial permite el control mental del robot con un grado de precisión del 99%. Comparativamente, los sistemas de control mental actuales van del 40 al 80%, algo que es absolutamente insuficiente para aplicaciones críticas como ésta.
Cómo funciona
Como informa el diario hongkonés South China Morning Post, el sistema no requiere de entrenamiento ni adaptación. Según un estudio publicado en el diario científico chino revisado por pares Control y Medida por Computadora, «una persona no entrenada puede usarlo para emitir comandos con una precisión y velocidad bastante altas«.
El uso de esta ‘telekinesis’ asistida por computadora no es gratuito: en el espacio es más difícil utilizar controles complejos como los requeridos por el brazo roboto por la falta de gravedad. Ese control al 99% de precisión, afirman, es más preciso que el control manual.
No hay muchos detalles sobre la tecnología específica desarrollada por el profesor Wang Congqing y su equipo. Según el SCMP, está considerada como alto secreto, pero sí conocemos su funcionamiento a grandes rasgos. Primero, un dispositivo se coloca en la cabeza del taikonauta, que debe mirar a una pantalla para mover el brazo robot. En la pantalla, las diferentes partes del robot ‘laten’ a diferente velocidad y, cuando el taikonauta fija sus ojos en esa parte, su cerebro genera un patrón de ondas cerebrales distinto de otras partes.
Esas ondas son demasiado débiles para ser interpretadas de forma directa, dice el estudio, y están ahogadas por otra actividad. Los ingenieros chinos afirman que la clave está en el sistema de inteligencia artificial que han desarrollado que, aseguran, analiza las señales para ‘adivinar’ las intenciones del operador.
Aplicaciones en tierra
Según Wang y su equipo, la máquina tiene un 99.07% de precisión en el caso de taikonautas entrenados. Lo sorprendente es que, en el experimento comparativo con personas sin experiencia, el nivel de precisión sólo baja a 98.9%. El SCMP afirma que la máquina opera casi en tiempo real, con un ancho de banda de 150 bytes por minuto que es “10 veces más de lo que era posible utilizando la tecnología anterior”.
Sin embargo, no especifica a qué tecnología anterior se refiere, aunque sabemos que los chinos han estado experimentando con dispositivos de captura de ondas cerebrales en el espacio, así como en entornos industriales y con aplicaciones militares. En sus misiones espaciales, la agencia espacial china afirma que ya ha utilizado sistemas de lectura de ondas cerebrales para «asistir» a los taikonautas, aunque no especifica cómo.
Según el SCMP, esta tecnología también podrá ser utilizada para coordinar el trabajo entre humanos y robots para acelerar la producción. Usando un sistema similar al desarrollado para la estación espacial china, los robots interpretarían con precisión las intenciones de su colega humano sin tener que esperar a escuchar o recibir comandos manuales.