Expertos destacan en Àgora Port cómo la automatización y los robots están transformando la investigación, sostenibilidad y seguridad marítima.
FUENTE:diarioelcanal.com
AUTOR:Mireia Román Romero
La robótica marina se ha consolidado como una herramienta clave para transformar la forma en que se exploran, protegen y gestionan los ecosistemas oceánicos. Esta fue la principal conclusión de la mesa redonda Robótica marina: explorando el océano con tecnología avanzada, celebrada en el marco del programa Àgora Port, donde se debatieron las últimas innovaciones y retos de este sector en auge.
El encuentro contó con la participación de Pau Guasch, CEO de Seabots, y Anna Lloveras, directora científica de Ocean Ecostructures, quienes explicaron cómo la automatización y el uso de robots de superficie están cambiando las operaciones marítimas.
“La robótica, en esencia, consiste en automatizar procedimientos. En nuestro caso, utilizamos robots de superficie que recogen datos del entorno y nos permiten reducir costes humanos y minimizar el impacto ambiental”, ha señalado Pau Guasch.
Uno de los avances abordados fue que los robots también sirven para obtener datos en tiempo real y desarrollar herramientas de inteligencia artificial capaces de identificar especies marinas con la precisión de un ojo humano. Esto, además, “agiliza la cartografía, las inspecciones subacuáticas y la generación de mapas tridimensionales, mejorando la toma de decisión”, ha explicado Pau Guasch.
Por su parte, Anna Lloveras ha destacado el papel de la tecnología en la monitorización de ecosistemas clave, como las praderas de posidonia. “El carbono azul procede de los ecosistemas marinos, que son grandes sumideros de CO₂. Conservarlos es vital, y la robótica nos permite evaluar su estado y obtener datos precisos para su protección”, ha explicado.
Además de la investigación ambiental, esta tecnología también abre nuevas posibilidades en materia de seguridad marítima. Los robots, al no depender de horarios ni de descanso, pueden realizar tareas de patrullaje de forma continua mientras recopilan datos ambientales: “La robótica nos permite hacer más con menos: ahorrar recursos, reducir riesgos y aumentar la eficiencia operativa”, ha subrayado Guasch.
Lloveras ha concluido remarcando la importancia de integrar innovación y sostenibilidad: “La tecnología debe ser una aliada para gestionar nuestros recursos naturales de forma responsable y asegurar que la economía azul crezca sin comprometer el medio ambiente”.
Este tipo de iniciativas refuerzan la idea de que la robótica marina no solo es una herramienta para la investigación científica, sino también una palanca estratégica para avanzar hacia un modelo marítimo más inteligente, sostenible y eficiente.