FUENTE: www.genbeta.com
AUTOR: MARCOS MERINO
Cuando uno se inicia en el mundillo de la programación, que de buenas a primeras te sitúen frente a un árido IDE, puede echar para atrás a más de uno. Eso por no mencionar lo difícil que puede resultarnos comprender algunos conceptos, para lo que en algunos casos puede resultar interesante motivarnos recurriendo a la gamificación.
En Genbeta hemos querido realizar una breve recopilación de algunas aplicaciones completamente gratuitas (bueno, se nos ha colado una freemium) que nos pueden ayudar en nuestra formación como futuros programadores:
Scratch
Scratch es, posiblemente, el software más usado para iniciar a los niños en la programación. Se basa en un lenguaje de bloques, desarrollado por expertos del MIT, que se van combinando para formar programas.
Pese a lo que pudiera parecer por este enfoque, tan visual, y por su interfaz sencilla y colorista, Scratch es un lenguaje de programación potente que ha permitido desarrollar proyectos complejos.
Está disponible en formato plataforma web y como software de escritorio para Windows y Mac. No nos obliga a registrarnos, aunque este paso será útil si queremos ir guardando nuestros proyectos.
Snap!
En base al código de Scratch, investigadores de la Universidad de Berkley crearon Snap!, un ‘fork’ de ese lenguaje con el objetivo de que fuera de ayuda para iniciar en la programación a usuarios algo más mayores (de instituto y niveles universitarios).
Usando una interfaz y un lenguaje visual tremendamente similares a los de su antecesor, Snap implementa nuevas funcionalidades, como la opción de crear nuevos bloques de instrucciones o de usar listas avanzadas capaces de almacenar casi cualquier tipo de dato (incluyendo otras listas o instrucciones listas para ser ejecutadas).
PSeInt
PSeInt es un intérprete de pseudocódigo, un falso lenguaje que nos permite aprender conceptos básicos de programación aplicable a varios lenguajes y, además, recurriendo para ellos a la lengua materna del estudiante.
PSeInt es el recurso favorito (por falta de alternativas, también es verdad) para que los hispanohablantes podamos recurrir al pseudocódigo en nuestro idioma, y usando un programa que imita los IDE profesionales, con sus funciones de coloreado de sintáxis, detección de errores e, incluso, de ejecución del código.
Uno de sus mayores atractivos es que nos da la opción de convertir determinados algoritmos de pseucódigo al código equivalente en varios lenguajes de programación populares (C, C++, C#, Java, JavaScript, PHP, Python o Visual Basic entre ellos).