FUENTE: www.xataka.com
AUTOR: Anna Martí
Con el avance en la robótica estamos viendo en los últimos años que quizás podrían ir reemplazándonos en algunos puestos de trabajo. Para eso (por suerte) aún parece quedar bastante, pero cierto es que la agricultura se ha convertido en un posible caso con la aparición de robots agricultores altamente eficientes.
Lo veíamos hace unos días con un robot autónomo que eliminaba las malas hierbas con rayos láser y hoy lo vemos con un robot que recolecta manzanas. Una idea que surge a raíz de que, debido al coronavirus, en Australia se han visto faltos de personal para la recolección de frutos.
Sin prisa, pero sin pausa
Así lo expone la publicación sobre este robot autónomo recolector, fruto de la investigación de los doctores Chao Chen, Wesley Au, Hanwen Kang y los investigadores Xing Wang y Hugh Zhou, de la universidad de Monash (en Australia). Como vemos, a nivel estructural el robot es básicamente un brazo mecánico conectado a una base, de manera que va tomando las manzanas, rotándolas para romper el tallo y lanzándolas a un capazo.
Tras esa aparente simplicidad, hay varias tecnologías clave que se requieren para que este robot sea completamente autónomo. Dispone de una serie de cámaras que trabajan junto a un conjunto de algoritmos de deep learning para reconocer los frutos del árbol. Es decir, hace un procesamiento de datos de forma, orientación y ubicación para recogerlo, sobre lo cual puntualizan que se ha tenido en cuenta que no se dañe ni el fruto ni el árbol (cuando la fruta no se recolecta bien se puede dañar la planta o bien crear un punto de predisposición de podredumbre).
El final del brazo mecánico es… Una mano mecánica. El robot tiene una especie de dedos neumáticos que actúan a modo de pinzas, además de un sistema de succión para atrapar la manzana. Este sistema de succión ayuda a que el fruto quede bien tomado sin dañar la copa ni las ramas, explica el Dr Chen.
Según los datos que exponen, el robot autónomo recolector es capaz de identificar el 90% de las manzanas en una distancia de 1,2 metros. Aseguran que tarda 200 milisegundos en procesar cada imagen de un fruto y que puede trabajar independientemente de las condiciones climáticas.
Las pruebas se realizaron en febrero y marzo, recolectando el 85% de los frutos «alcanzables» (según especifican). Alrededor de un 6% fueron dañados, si bien es fruta que aún puede venderse (pero se descarta por determinados motivos para la venta directa).
No sabemos a qué velocidad vemos al robot actuar en los vídeos, pero según los investigadores puede llegar a recoger una manzana en 7 segundos si va a máximo rendimiento, quedando en 12,6 segundos por recolección si se pone en marcha a media potencia. Esta velocidad aumenta a los 9 segundos por manzana en invernaderos con los árboles alineados.
A primera vista, pese al convencimiento de los investigadores, da la impresión que aún es un sistema con margen de mejora tanto por la velocidad como por la tasa de error, teniendo en cuenta que no queda claro que la autonomía implique el desplazamiento de un área a otra. Desde luego, la idea de robotizar la agricultura por falta de personal no es algo nuevo, ya con cierta alerta por parte de los trabajadores (cuando no escasean, sino todo lo contrario) por la inevitable condición de imbatible de una máquina con respecto a un ser vivo. Veremos si esto acaba siendo una solución si la falta de personal sigue.