Abaratar costos, reducir márgenes de pérdida e incrementar la rapidez de la construcción de una gran infraestructura, podría ser posible gracias a la impresión 3D.
FUENTE: wwwhtasnew.com
Un robot industrial de aproximadamente 2700 kilogramos, fue recientemente presentado como una propuesta para transformar la industria de la construcción.
El futuro de la impresión 3D en tareas de construcción a gran escala
Durante los últimos años, ha aumentado la oferta de impresoras 3D orientadas a un público doméstico o aficionado. Sin embargo, el potencial de esta tecnología no se limita únicamente a aquella escala de uso.
El proceso de fabricación aditiva, nombre con el que formalmente se denomina a la técnica de impresión 3D, ha impulsado avances en la biomedicina y en la creación de prototipos de productos en base a variadas materias primas.
A gran escala, aún no existen los medios que generen la confianza y asequibilidad necesaria para que se implementen de manera extendida. Sin embargo, una propuesta surgida en el Bovay Lab, el Complejo de Laboratorios de Infraestructura Civil de Bovay, demostró a través de un prototipo que es posible aplicar la impresión 3D a gran escala.
Este desarrollo, surgido de la mano de investigadores de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, está siendo utilizado como una primera aproximación práctica sobre esta tecnología, para explorar su potencial en el área.
«La mampostería robótica (colocación de ladrillos), la impresión con plásticos reciclados y la impresión con metal a gran escala son áreas emocionantes con mucho espacio para el crecimiento, tanto en términos de ciencia y comprensión, como de tecnología e ingeniería», señaló Derek Warner, profesor de ingeniería civil y ambiental de Cornell. «La escala de muchos de los fenómenos que controlan los procesos de construcción es tal que necesitan ser estudiados a una escala cercana a aquella en la que se utilizarán. Lo mismo se aplica a algunos de los fenómenos que controlan el rendimiento. Además, siempre están las sorpresas desconocidas que ocurren cuando se mejora la escala desde el principio con una nueva tecnología».
Este proyecto tiene la aspiración de cosechar avances a lo largo del tiempo, pues sus creadores aseguran que el sistema robótico desarrollado es versátil y flexible.
Hasta ahora, mediante una meticulosa manipulación, los investigadores tras esta iniciativa han obtenido resultados exitosos. Mediante la metodología explorada, la impresión 3D no requiere de moldes de fundición y también permite la creación de formas no convencionales, reduciendo los márgenes de desperdicio de material.
«Cada vez que viertes hormigón fundido, como para una acera, tienes que configurar todos los moldes. Se necesita mano de obra, y materiales, hay que apostarlo todo. Todo eso lleva mucho tiempo», dijo James Strait, gerente de servicios tecnológicos del Laboratorio Bovay, lugar en el que opera este robot. «Cada cambio que haces en una estructura de concreto, tienes que modificar el molde u obtener un nuevo molde y gastar mano de obra haciendo eso. Eso es mucho más difícil que ir a un programa de computadora y decir: ‘¿Quieres que esto se redondee?’ Clic. Un par de horas y listo», comentó.