La programación y las tecnologías son dos cuestiones que despiertan interés en tus alumnos. Sin embargo, coincidirás con nosotros en que un enfoque puramente teórico puede ser contraproducente. Como solución, queremos que empieces a enseñar robótica de una manera diferente. Conoce los cinco recursos más eficaces y exitosos.
FUENTE:magisnet.com
¿Cómo planteas tu clase de tecnología? Hazlo de un modo distinto al que tus estudiantes están acostumbrados y verás cómo aumenta su interés. La clave está en el aprendizaje participativo, con dinámicas temporalizadas para que duren una o dos semanas. Un perfecto ejemplo es esta, en la que tus alumnos tendrán que crear un coche teledirigido.
Primer paso: Diseñar el vehículo
Esta primera fase requiere de dibujar un boceto en papel para visualizar el diseño que tendrá el automóvil teledirigido. Debe incorporar todas las partes y ser lo más fiel posible a la reproducción que se haga después. Explícales a tus alumnos para qué sirven este tipo de conceptos y por qué es primordial que se ajusten a lo que han planteado inicialmente.
Diles que opten por materiales reciclados, que es lo más importante de esta etapa. Las botellas de plástico, los CD o el cartón son las mejores propuestas. Igualmente, les servirán el corcho o la madera, aunque esta última puede ser más complicada de transportar durante las clases.
Segundo paso: Montar el chasis
Conviene comenzar a trabajar en los materiales, de modo que el chasis empiece a tomar forma. Pídeles que usen escuadra y cartabón para que aprendan a trazar líneas completamente rectas. Para el ensamblaje, tanto la cinta adhesiva como el pegamento de cola son buenas opciones, aunque te recomendamos esta segunda.
Luego, incluirán los soportes de las ruedas y el motor. Este último deben adquirirlo (te recomendamos que sea de un kit de robótica). Del mismo modo, harán el sistema de dirección, que son los ejes principales y que deben ser resistentes.
Tercer paso: Incorporar ruedas y batería
Después de poner el soporte, deben poner las ruedas, que pueden estar hechas con tubos de cartón o con ruedas pequeñas recicladas. Es esencial que estén sujetas de manera firme y, ante todo, que puedan girar con facilidad. Luego, conecta el motor a la batería con los cables eléctricos que tiene.
Por otro lado, el interruptor de encendido se tiene que conectar con el ensamble metálico del que dispone. Haz que verifiquen que funciona y que carguen la batería antes de ponerla. Después, diles que la inserten y que comprueben su ajuste completo al chasis. De lo contrario, la superficie se volverá inestable.
Cuarto paso: Programar el coche y el mando a distancia
Llegamos al paso más importante para explorar la robótica en el aula. Hay que programar el mando a distancia y el motor, mediante un kit para vehículo teledirigido. Generalmente, incluye un receptor infrarrojo, una batería, cables de conexión, un microcontrolador y el propio mando a distancia.
Deben seguir estos pasos para realizar la programación:
- Conectar el receptor infrarrojo a la placa del mando siguiendo las instrucciones.
- Vincular el microcontrolador a la misma placa con los cables.
- Fijar el cableado con cinta adhesiva (siempre con supervisión tuya como docente).
- Conectar las resistencias y los diodos según el esquema que ha creado el fabricante.
Para programarlo, deben conectar el microcontrolador al software. Este estará incluido en el kit que hayan comprado y lo indicará el fabricante en su web. Es fundamental que les recomiendes uno adaptado a su nivel educativo, de forma que puedan configurarlo mediante conceptos visuales y muy poco código.
En caso de que no hayan aprendido a usar ningún lenguaje simple, nuestra sugerencia es que les enseñes cómo funcionan. Puedes darles una explicación general y guiarles durante el proceso para que empiecen de manera progresiva a usarlo y a entenderlo.
Quinto paso: Probar el coche
Esta última fase es la más emocionante para tus alumnos, dado que tienen que comprobar que su diseño es correcto y que lo que han fabricado funciona. Pídeles que dejen su automóvil sobre una superficie lisa, que puede ser el propio suelo del aula. Después, pueden hacer una carrera o superar obstáculos mientras usan el mando a distancia.
Lo vital es que tengan la posibilidad de recurrir a la programación de nuevo en esta última parte. ¿De qué manera? Pues para resolver los problemas de movimiento que, con toda probabilidad, tendrá el coche. Explícales que es un prototipo que debe superar mejoras, y que la optimización constante es parte de cualquier desarrollo.
Con estos cinco pasos, tus alumnos conseguirán hacer su vehículo teledirigido y tú habrás logrado enseñar robótica. Recuerda guiarles durante todo el proceso, pero dejando que ellos mismos busquen sus propias soluciones. De esta manera, fomentarás el aprendizaje colaborativo y el trabajo en equipo.
¿Qué otros juegos se te ocurre programar en clase?