Más de 20 niños del primer ciclo participanen talleres que combinan programación, construcción y resolución de problemas.
FUENTE:laprensaaustral.cl
En la Escuela Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Punta Arenas, la robótica dejó de ser un concepto lejano para convertirse en una herramienta pedagógica cotidiana. Desde primero básico, los niños aprenden a programar, construir y trabajar en equipo a través de un taller que combina la tecnología con las asignaturas del currículum.
“Son kits de robótica, especializados para robótica educativa, que tienen un objetivo enfocado también a la mayoría curricular, a las bases curriculares de educación básica, y se trabaja en lo que es lenguaje, matemática, ciencia, ingeniería, lo que es social también”, explica la educadora de párvulos y encargada del taller, Marta Vega. “Porque ellos trabajan en equipo, no son kits para trabajar de manera individual, son siempre para trabajar en grupos, que son máximo tres a cuatro niños por kit de robótica”, añade.
El material combina piezas de lego con un sistema electrónico conectado mediante bluetooth a una tablet.
Las posibilidades de creación son múltiples: desde vehículos en movimiento, carreras de autos y hasta simulaciones de fenómenos naturales. “También hemos hecho simulación de movimientos telúricos, de temblores, construyendo casas, edificios, cuáles son los riesgos de caer”, relata la educadora.
Cada desafío se convierte en una oportunidad para experimentar, equivocarse y volver a intentar. “Hay desafíos que se le presentan en cada clase, que duran una clase, pero hay algunos que duran dos o tres clases, porque son trabajos que tienen que ver con la ciencia, pero también con la ingeniería”, explica la maestra.
Actualmente, el taller atiende a 24 estudiantes del primer ciclo.
El origen del taller se remonta a 2021, en plena pandemia. El debut fue online, con participación incluso en competencias internacionales. “Hicimos los talleres vía online. Los chicos también participaron en torneos de robótica a nivel nacional, online en ese tiempo, y también se ganaron la posibilidad de poder participar en un torneo internacional cuya base fue Canadá, pero era todo online. Igual fue una tremenda experiencia para ellos”.
Con el retorno a la presencialidad, el programa se consolidó.
La Escuela Pablo Hurtado, además, se ha transformado en un referente regional en esta área. “Hace tres años, siendo parte de los torneos de robótica regional que se hacen en noviembre, hemos sido sede. Acá se hacen los torneos en la cual participan colegios de distintas comunas: vienen de Primavera, de Natales. Y a partir de este año la escuela Pablo Hurtado es la socia regional de la FLL (First Lego League) en la Fundación SparkTalents. Antes solamente prestábamos el gimnasio y nada más, pero ahora no, ahora es la que organiza el torneo completo aquí en Punta Arenas”, destaca.
El próximo gran hito será el 8 de noviembre, cuando se realice una nueva versión del torneo regional en dependencias del establecimiento, con delegaciones de distintos puntos de Magallanes.








