FUENTE: www.mundodeportivo.com
AUTOR: Roberto Cantero
No parece que el perezoso sea uno de los animales en los que observar cualidades sorprendentes e interesantes para la ciencia, pero puede que el equipo de ingenieros del Instituto Tecnológica de Georgia no opine lo mismo. En este caso, hablaremos del cuidado del medioambiente, pero no nos meteremos en el terreno de los animales en peligro de extinción, sino que os contaremos la curiosa manera en que un robot puede ser clave para la supervivencia de todo un ecosistema.
SlothBot es el robot perezoso amigo del medioambiente
El Jardín Botánico de Atlanta va a ser el centro de las miradas en los próximos meses, período de tiempo en el que un robot muy particular, tal y como puedes observar en el vídeo que te mostramos bajo estas líneas. Ingenieros robóticos, según la información publicada en la página web de Georgia Tech, están comenzando a probar a su nuevo invento, de nombre SlothBot. Este robot es capaz de monitorizar la actividad salvaje de un territorio y será probado en una de las sendas más importantes de dicho jardín botánico.
El robot, que mide casi un metro de longitud, se encuentra suspendido en el aire, moviéndose de manera lenta pero segura, y utiliza paneles solares y una novedosa tecnología de gestión de energía para poder conocer parámetros de su entorno, como la temperatura, los niveles de dióxido de carbono o el clima. Magnus Egerstedt es profesor en Georgia Tech y asegura que:
SlothBot abraza la lentitud como su principio de diseño. Esta no es la manera en que los robots son diseñados hoy en día, pero ser lento e ‘hiperefectientes’ energéticamente permitirá a SlothBot sobrevivir en el ambiente para observar cosas que únicamente puede ser vistas estando presentes de manera continua durante meses o años.
La carcasa principal del robot perezoso está impresa en 3D y es la que protege al equipo interno, motor, mecanismos, batería y sensores, del clima. El SlothBot se desplaza a través de un cable de 30 metros de longitud en el Jardín Botánico de Atlanta, aunque en otros ambientes podría ser capaz de moverse entre diferentes cables.
Como curiosidad, el robot está programado para moverse únicamente cuando es necesario y cuando necesite recargarse, siendo capaz de buscar los rayos de sol. Egerstedt ve un futuro muy alentador para esta tecnología, a juzgar por sus declaraciones:
Es fascinante pensar en robots convirtiéndose en parte del medioambiente. Si bien no construimos una réplica anatómica del perezoso real, creemos que nuestro robot puede ser integrado para ser parte del ecosistema que observa como un perezoso real.
