FUENTE: www.es.euronews.com
AUTORA: Amaranta Zermeno
La paciente con artritis reumatoide Mette Spangsgaard acude a su ecografía habitual en el Hospital de Svendborg, al sur de Dinamarca. Pero hoy la realiza un robot.
A esta mujer de 45 años le diagnosticaron artritis reumatoide -una enfermedad autoinmune que ataca principalmente a las articulaciones- en 2014. Los problemas de salud obligaron a la ex profesora a jubilarse anticipadamente.
«Recibí el diagnóstico tarde, y he vivido algunos cambios, sobre todo en los pies, en los huesos, que son para toda la vida. Cuando tienes esos cambios, ya no se puede volver atrás. Así que es importante porque tendrá un impacto en mi futuro, en cómo puedo caminar y demás», cuenta Mette.
El robot clínico automatizado, llamado ARTHUR -abreviatura de «ARTHritis Ultrasound Robot»- utiliza un brazo robótico para escanear metódicamente las once articulaciones de cada mano. Tras tomar automáticamente las imágenes de la ecografía, ARTHUR las analiza mediante un algoritmo de inteligencia artificial y envía un informe a los médicos, junto con una historia clínica electrónica.
El robot puede escanear las dos manos de un paciente en unos 12 minutos, lo que significa que puede atender hasta cuatro pacientes por hora.