La empresa japonesa Tmsuk ha diseñado un robot humanoide de lo más realista que simula a un niño de cinco años que, además, tiene unas reacciones prácticamente idénticas a la de los más pequeños cuando van al dentista.
FUENTE: 20minutos.es
AUTORA: María Andrés Castro
Ir al dentista es para muchos una auténtica pesadilla y más aún cuando los pacientes son los niños. Con el fin de ayudar a los profesionales a lidiar con este tipo de situaciones con los más pequeños, la empresa japones Tmsuk, ha desarrollado un robot que ayude a los dentistas y auxiliares a tratar con las situaciones de estrés de los niños en sus revisiones.
Este humanoide, conocido como Pedia Roid, tiene una apariencia de lo más realista de un niño pequeño y se ha conseguido recrear el comportamiento de muchos de ellos cuando visitan el dentista con reacciones como llorar, patalear, retorcerse o apretar la boca. Todas muy características de esa edad.
Mide 110 centímetros y tiene un peso de 23 kilogramos consiguiendo, así, la apariencia de un niño de unos cinco años. Lo más sorprendente, además de su físico, es su capacidad para reaccionar de una forma tan realista que puede llegar a desesperar a los dentistas más experimentados y poner a prueba a los estudiantes en prácticas.
El objetivo de que imite el comportamiento de los niños se ha conseguido con éxito. El realismo es tal, que puede incluso asustar a los que lo presencian, pero al mismo tiempo maravillar, por el increíble parecido con la realidad.
Todo esto ha sido gracias a las herramientas de ingeniería de Festo que aportan una tecnología piezoeléctrica. Ellos mismos aseguran que se trata de una “herramienta revolucionaria en el campo de los robots” para la “simulación en la formación en el ámbito de la medicina”.
Esto se ha conseguido gracias a que se ha programado con un amplio repertorio de reacciones relacionadas con el miedo y el estrés y con una estructura neumática que le aporta resistencia para que los que experimenten con él le pueden agarrar las extremidades sin dañar el mecanismo.
Según la OMS, entre el 60 y el 90% de los niños tienen caries y, por lo tanto, la visita al dentista de los niños se puede producir en cualquier momento. Muchos de ellos pasan miedo y, con la imitación de este robot, los dentistas y los auxiliares estarán mucho más preparados para afrontar las reacciones de los menores en sus visitas al dentista.
Será de gran utilidad en la formación de los futuros profesionales, y se pretende que Pedia Roid sea toda una innovación en el campo de pruebas de la medicina dental y la cirugía oral.
De momento se van a producir cincuenta primeros robots para que ayuden en la especialización de odontología y se empezaran a utilizar en algunas universidades de Japón, sudeste Asiático y Oriente Medio.