La adopción de robots se incrementa en diversas industrias y hasta en el campo, a la vez que crece el interés por la investigación en los distintos niveles educativos del país.
FUENTE:cronista.com
La explosión de la inteligencia artificial y sus aplicaciones está influyendo y revitalizando otros ámbitos tecnológicos. Algunos de ellos, muy cercanos en el imaginario común, como es el caso de la robótica.
Una muestra del renovado interés en lo relativo a los robots se vio en las Jornadas Abiertas de Robótica (JAR), evento que se realizó del 4 al 7 de junio en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí se concentró la vanguardia de la actividad en el país, con numerosas charlas y exposiciones que reunieron a investigadores, compañías y aficionados.
Desde la organización del evento definieron a la robótica como una disciplina transversal a diversos campos de la ciencia y la tecnología que tiene como objetivo diseñar, construir y programar máquinas que lleven a cabo una diversidad de tareas de forma autónoma.
Justamente, en esa «autonomía» es donde puede brindar grandes avances la integración de los nuevos modelos de inteligencia artificial, sobre todo si se piensa en la interacción con seres humanos en los hogares.
Más usos para la robótica
Lejos de los «terminators» de la ciencia ficción, la robótica es una industria real que avanza a pasos acelerados. El mercado crece a un 25% por año a nivel global y es liderado por cuatro países: China, Estados Unidos, Japón y Alemania.
En Argentina, detallaron desde JAR, se observa en los últimos años un importante crecimiento de la robótica para aplicaciones agrícolas e industriales, como también de la investigación y educación.
Los usos de los robots son reales y aportan a la economía. Desde el monitoreo, control y cosecha en los cultivos basados en agricultura de precisión hasta la asistencia en los procesos de fabricación, que incluye una fuerte interacción humano-robot con los denominados «cobots«, dispositivos con capacidades industriales para trabajar «codo a codo» con las personas y con otros robots.
Asimismo, desde JAR explicaron que los robots pueden «liberar a trabajadores de tareas monótonas» y detallaron que «en todo el mundo, alrededor de 30.000 robots ya están efectuando tareas agrícolas, y más de 1.000 de ellos están trabajando en la Argentina«.

Desarrollo en la Argentina
En la Argentina existen diversos laboratorios, institutos y empresas que incluyen a cientos de investigadores en robótica e inteligencia artificial.
«Hay varias áreas de la robótica que están en auge, entre las que podemos mencionar la robótica aérea, con drones y manipuladores aéreos, la robótica acuática y subacuática, la interacción humano-robot y los robots humanoides y bio-inspirados. Los vehículos autónomos para el transporte son una realidad que podemos ver en el país. También observamos los avances de la robótica educativa en todos los niveles», destacó Pablo De Cristóforis, investigador y director del Laboratorio de Robótica y Sistemas Embebidos de la UBA.
Los sistemas que controlan a estos robots incluyen modelos apoyados en técnicas influidas por la inteligencia artificial, como el aprendizaje automático y visión robótica. Además, los desarrollos de los prototipos se realizan primero en entornos simulados, luego en entornos reales controlados de laboratorio, y finalmente en el entorno donde va a operar el robot.
Según la IFR (International Federation of Robotics), la cantidad total de robots censados hasta 2022 en el mundo fue de 3.903.633 (el 52%, en China) y en Argentina fue de 3.555.
La IFR tiene un índice que mide la cantidad de robots industriales cada diez mil empleados manufactureros. En 2022 (según últimos datos disponibles) de una nómina de 76 países el promedio mundial está en 151 robots/10 mil empleados manufactureros, y Argentina está en el puesto 34 con 25 robots/10 mil empleados manufactureros. El primer país del ranking es Corea del Sur con 1012, el segundo Singapur con 730 y el tercero Alemania con 415.