FUENTE: www.lanacion.com.ar
AUTOR: Marcelo Gantman
El riesgo que corren los acontecimientos deportivos con la presencia de esta tecnología y cómo se evitará en los lugares donde sobrevuelen.
Los drones ya forman parte de la caja de herramientas de los medios dedicados a las transmisiones deportivas. Dan mucho con poco. Una vista asombrosa de la convocatoria de multitudes en las canchas, un recorrido de mirada subjetiva a gran velocidad por instalaciones y un deslizamiento al ras del suelo para completar un panorama de los campos de juego, como hizo la MLB con el famoso “Dream of Fields” de la película protagonizada por Kevin Costner.
Tanto es así, que la consultora Morning Consult reveló que el 67 por ciento de los fanáticos del deporte en Estados Unidos considera “muy interesante” y “algo interesante” el uso de drones para las transmisiones deportivas.
Pequeños, controlados remotamente desde varios kilómetros, también constituyen una hipótesis de conflicto para los grandes acontecimientos deportivos. La misma lógica: con poco, podrían llegar a hacer mucho daño. Fortem Technologies, compañía militar con sede en Utah, es proveedor del Ministerio del Interior de Qatar de drones que derriban a otros dones que puedan interferir en el espacio aéreo de los estadios durante la celebración de los partidos del próximo Mundial.
Guiados por radar, pueden interceptar a otros vehículos autónomos similares y desplazarlos de los sitios donde podrían causar daños y lesiones cuando los espectadores estén en los estadios y sus inmediaciones. Según destaca la publicación Breaking Defense, especializada en estrategia y tecnología militar, las hipótesis de atentados durante Qatar 2022 son bajas, pero al ser un acontecimiento global de gran magnitud, el país organizador adquirió tecnología y recursos militares para contrarrestar cualquier ataque, especialmente los de los vehículos autónomos no tripulados: aviones de combate de Reino Unido, radares franceses y una red de vigilancia de espacio aéreo provista por Leonardo, una compañía italiana que desplegará la última tecnología disponible para detectar los vuelos bajos de los drones.
Pero no todo es hipótesis de conflicto: en 2020, según describe la publicación Sporttechie, Atlanta Falcons se asoció a la empresa Lucid Drone Technologies, para sanitizar desde el aire las 71000 butacas del estadio en tiempos de la pandemia.
Con transmisiones increíbles y como una amenaza latente para los eventos de gran convocatoria, la era de las drones definitivamente se instaló en la escena deportiva.