FUENTE: www.lanacion.com.ar
AUTOR: Marcelo Gantman
El riesgo que corren los acontecimientos deportivos con la presencia de esta tecnología y cómo se evitará en los lugares donde sobrevuelen.
Los drones ya forman parte de la caja de herramientas de los medios dedicados a las transmisiones deportivas. Dan mucho con poco. Una vista asombrosa de la convocatoria de multitudes en las canchas, un recorrido de mirada subjetiva a gran velocidad por instalaciones y un deslizamiento al ras del suelo para completar un panorama de los campos de juego, como hizo la MLB con el famoso “Dream of Fields” de la película protagonizada por Kevin Costner.
Tanto es así, que la consultora Morning Consult reveló que el 67 por ciento de los fanáticos del deporte en Estados Unidos considera “muy interesante” y “algo interesante” el uso de drones para las transmisiones deportivas.
Pero no todo es hipótesis de conflicto: en 2020, según describe la publicación Sporttechie, Atlanta Falcons se asoció a la empresa Lucid Drone Technologies, para sanitizar desde el aire las 71000 butacas del estadio en tiempos de la pandemia.
Con transmisiones increíbles y como una amenaza latente para los eventos de gran convocatoria, la era de las drones definitivamente se instaló en la escena deportiva.