FUENTE: fortworthreport.org
AUTORA: Taylor Coit
Peggy Carr (izquierda), Anvi Ramrakshani, Maria Urdampilleta y Fawn Giesecke, alumnas de la Academia de Liderazgo para Mujeres Jóvenes, prueban uno de los robots competidores en su sala de clases. 15 de febrero de 2023 (Taylor Coit | Fort Worth Report)
Avni Ranrakshani está decidida a trabajar en el campo de la medicina cuando se gradúe de la Academia de Liderazgo para Mujeres Jóvenes (Young Women’s Leadership Academy).
Pero la estudiante de primer año no está exactamente segura de lo que quiere hacer. Su plan de estudios se centra en la medicina, salvo una asignatura: robótica. Como tenía un espacio libre en su agenda, Avni, de 14 años, pensó que valía la pena probar la robótica. Al principio pensó que sería fácil, pero descubrió lo contrario.
«Es un trabajo muy duro, pero el proceso es lo que lo hace realmente divertido», afirma.
Avni es una de las 13 estudiantes del equipo de robótica de su Academia. Se hacen llamar «The Dork Side», un título a modo de parodía (dork significa torpe) al bando antagonista de la popular franquicia Star Wars, «The Dark Side» (El Lado Oscuro en español). El equipo femenino se creó en 2016 y suele romper la barrera de género cuando compite. Es probable que vuelvan a hacerlo el 25 de febrero en Flower Mound.
La clase y el equipo de robótica están diseñados para enseñar habilidades que podrían ayudar a las jóvenes a triunfar en el mercado laboral de la ciencia y la tecnología.
«Todos los instrumentos y equipos empleados para construir estos robots son utilizados por mujeres jóvenes, algo que no ocurre necesariamente en muchos otros equipos de robótica», afirma Tamara Albury, directora de la Academia de Liderazgo para Mujeres Jóvenes.
Un equipo en expansión
Fawn Giesecke, de 17 años, es la capitana del equipo de robótica y un miembro veterano del equipo desde hace seis años. Se incorporó al grupo por su interés en STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Se unió cuando estaba en la escuela secundaria, poco después de que el equipo recién se conformara.
«Teníamos un club de robótica, pero no un equipo de competición», explica. «Quería ir a competir con todo esto que estamos construyendo».
Sergio Flores, profesor de robótica y entrenador del First Tech Challenge, guía al equipo desde 2016.
El primer equipo de competición tenía seis miembros y un pequeño rincón de la sala de clases dedicado a ellas. Ahora, el equipo consiste en 13 integrantes, con un espacio más grande que ocupa casi la mitad del aula.
En los primeros días del equipo, Flores sabía que el equipo sería único en las competiciones. La mayoría de los equipos de robótica de la región son exclusivamente de hombres o de carácter mixto.
«Éramos el único equipo de la región formado exclusivamente por chicas», afirmó Flores.
«Queremos ganar»
Este año, el equipo compite por primera vez en un torneo de liga, que reúne a los mejores de la zona para luchar por un cupo en los campeonatos regional y mundial. Es la primera vez que Flores da un paso atrás en el equipo y permite que sus alumnas tomen las riendas.
El campeonato regional del North Texas First Tech Challenge se celebró el 25 de febrero en el Marcus High School. Si el equipo avanza, tendrá la oportunidad de competir en el First Championship 2023 en Houston el 19 de abril.
Flores cree que las habilidades de sus estudiantes pueden llevar al equipo a la victoria.
«El equipo de este año está muy motivado», añade.
La temporada de equipos de robótica comenzó en septiembre. Concursan en el First Tech Challenge, una competencia de robótica para secundaria y bachillerato en la que diseñan, construyen y programan un robot.
El reto de este año está relacionado con el objetivo de Naciones Unidas: garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Las chicas se reúnen en clase, después de clase y a veces los fines de semana para construir su robot.
El equipo puede construir un robot funcional en aproximadamente un mes, explica Giesecke. Sin embargo, realizan ajustes a lo largo de la temporada para mejorarla.
Las alumnas compiten en eventos de todo el norte de Texas, pero quieren ganar el campeonato mundial. Hace cuatro años, el equipo participó en la competencia mundial, pero no logró clasificar. Fawn estaba en la escuela secundaria en ese momento.
«Fue divertido verlo, pero en lo que respecta a este equipo, queremos ganar esta vez», declaró Fawn.
Esperanza para la próxima generación
Al hojear el cuaderno del equipo, María Urdampilleta, de tercer año, se topó con una foto de cuando el equipo de robótica visitó la escuela primaria Dolores Huerta. En la foto, María y sus compañeras de equipo aparecen al lado de un pequeño robot mientras los alumnos de la escuela primaria Huerta se reúnen a un costado.
María, de 16 años, piensa a menudo en ese momento como un recordatorio para animar a las chicas de todo el distrito escolar de Fort Worth a seguir una carrera de ingeniería.
En la sala de robótica, un rincón brilla con premios de oro y plata. Las estanterías están llenas de elogios. Los premios importan, pero el equipo de robótica es mucho más que eso para Albury, su directora.
«Es un equipo exclusivamente femenino, y la mayoría de nuestras alumnas son jóvenes de color y están infrarrepresentadas. Eso por sí solo es muy revelador. Ellas solo salen ahí afuera y lo hacen», dijo Albury.
Hace pocos días atras, Avni, la estudiante que planea dedicarse a la medicina, tomó un controlador de la mesa de trabajo en clase. Jugueteó con los joysticks para hacer que el robot se moviera. El robot se sacudió de lado y chocó con un cono.
Avni no pudo evitar reírse. Se sintió un poco avergonzada cuando el robot no siguió el programa que ella le había fijado. Reconoce que la robótica probablemente no sea lo ideal para su futura carrera médica. No obstante, el equipo le ha mostrado nuevas perspectivas.
Ahora, está pensando en cómo combinar su pasión por la medicina y su recién descubierto amor por la ingeniería.
IMPORTANTE: Tamara Albury es miembro del Consejo Asesor de Lectores del Fort Worth Report. Allí, las decisiones sobre las noticias se toman con independencia de los miembros de nuestro consejo y de quienes nos apoyan económicamente. Más información sobre nuestra política de independencia editorial aquí.