FUENTE: www.clarin.com
AUTOR: Silvia Naishtat
Confiesa Florencia Sosa Díaz que nunca se habría imaginado un retorno tan abrupto y doloroso a su Catamarca natal como el que vivió a los 25 años. Su padre, Emilio, un self made man, la envió a cursar el secundario y la universidad a Boston cuando tenía 13 años.
Y lo que comenzó como una manera de salir de la provincia significó un regreso pero esta vez por la temprana muerte de Emilio a los 58 años. Hija única se hizo cargo del conglomerado familiar con una empresa de salud y una red de farmacias que en ese momento ocupaba a 400 personas.
Mover el avispero
“No había tiempo para marearse, tenía que tomar las riendas”. Florencia arrancó su nueva etapa con los libros deYale en la mano y dispuesta a cambiarlo todo en una cultura que le resultaba demasiado apacible. Le criticaron su falta de experiencia y hoy a los 30 años dice que su decisión más costosa fue dejar a primos y tíos fuera de la empresa. Estaba dispuesta a mover el avispero.
La innovación y la incorporación de tecnología fueron su norte junto con la contratación de consultoras que la guiaron. En los últimos cinco años y, pese a los ciclones económicos, el grupo creció incorporando inversiones inmobiliarias, estaciones de servicio ysumó a 1.100 personas. En el proceso designó mujeres en los puestos gerenciales. Cuando se le pregunta cuál fue su peor momento, no lo duda: la pandemia en una provincia con un largo encierro.
Salió apostando a la innovación y puso en marcha un robot diseñado especialmente para la farmacia.Lo armaron en conjunto con Alemania y es el primero en su tipo en la Argentina.
Así, frente a la plaza central de San Fernando del Valle de Catamarca, en el local insignia de la cadena de farmacias, el robot busca el pedido según el laboratorio e inmediatamente informa al stock ordenado por tipo de medicamento y fecha de vencimiento. Luego lo entrega a la persona que está en el mostrador.
Una memoria gigantesca
Lo cierto es que en la capital catamarqueña, que cuenta con una sola escalera mecánica, el robot es sensación. A tal punto, que las escuelas organizan tours para conocerlo. No tiene forma humana, se trata de un paralelepípedo de 5 por cuatro metros y guarda en su memoria 40 mil productos.
Florencia cuenta que en Catamarca los jóvenes se van. Los que pueden estudiar parten a Córdoba o Tucumán y otros a probar suerte donde sea en una provincia en la que el 70% del empleo es público.
Pero últimamente la minería y especialmente el litio le están cambiando la cara económica a la provincia, señala quien rápidamente se ha convertido en la presidenta de la cámara de Farmacias y directiva de la Federación Económica de Catamarca