Conversamos con dos de las más importantes instituciones académicas de Chile que están trabajando en robotización con la finalidad de conocer las opciones que se brindan actualmente a los estudiantes y profesionales que desean proyectarse en la robótica.
FUENTE: IguanaRobot
AUTOR: Sebastian Pérez, periodista IguanaRobot
Nuestra primera parada, fue en Inacap, centro de formación técnica que brinda la carrera de Técnico en Automatización y Robótica, que es impartida desde el año 2021. Originalmente enfocada al control industrial, es una carrera de dos años de duración, y donde los estudiantes tienen la opción de alcanzar el grado de ingeniería sumando cuatro semestres más de estudio. Hoy, la carrera está presente en veintiuna de las sedes a lo largo de Chile.
Para ingresar a esta carrera existen dos opciones. La primera de ella es para estudiantes de colegios técnicos profesionales, que pueden convalidar el primer semestre de la carrera en nivel técnico. Y por otra parte, está el ingreso por las vías formales con su LEM (lectura, escritura y matemática) y NEM (notas enseñanza media) mayor o igual a 4.0.
Nelson Gas, director del Área de Automatización y Robótica de Inacap, en conversación con IguanaRobot explicó cómo incluyen la robótica en el programa. “En todas nuestras sedes tenemos brazos robóticos de ABB. El alumno aprende a operar robots y hacer las mantenciones de forma real”, explica el director Nelson Gas.
El director de la carrera señala, que durante la carrera técnica el alumnado puede obtener distintas certificaciones. Una de ellas, certifica que el alumno tiene conocimientos en programación de PLC y controladores. Una segunda asegura que el estudiante cumple con los saberes de mantenimiento de instrumentación de campo. La tercera certificación valida que el alumno sabe de evaluación y mantenimiento de redes industriales, y por último, el estudiante puede obtener la certificación en operación y mantenimiento SCADA.
El haber lanzado esta carrera en plena pandemia, más que una desventaja ha sido un proceso grato y una verdadera oportunidad para Inacap. “En la automatización y la robótica tenemos hartas cosas que tele controlamos, podemos hacer parar una planta desde una ciudad a otra. Esto se ha acelerado, gracias al trabajo con varios softwares como Factory io donde podemos simular procesos completos de automatización”, comenta Nelson Gas.
Adicionalmente, Inacap y la carrera están a disposición de la industria para apoyarles en la optimización de sus procesos. En Puente Alto, una de las comunas de la capital chilena, cuentan con el Centro de Entrenamiento en Automatización y Robótica INACAP–FESTO gracias al convenio con el gigante alemán. “Tenemos proyectos de asesoría en automatización con algunas empresas. Nuestros académicos y estudiantes realizan este trabajo de manera cooperativa. Para ello, estamos vinculados con una empresa de instrumentación de campo. En Iquique, también tenemos vinculaciones con empresas para realizar asesorías en procesos automatizados. De a poco estamos avanzando”, cuenta el director de Automatización y Robótica a IguanaRobot.
“Las oportunidades laborales están, sobre todo en la minería. En el sur tenemos las celulosas y las salmoneras. Hay un campo en donde nuestros estudiantes podrán insertarse y trabajar. También, les inculcamos la innovación y el emprendimiento”, explica Nelson Gas sobre la visión que tiene sobre la industria en Chile. Además, agregó que la robótica viene en avance. “La agroindustria cada vez se está actualizando y usando robots, o el mismo robot Da Vinci que opera en las clínicas de Chile. La automatización y robótica están en la mayoría de los rubros que existen, es un área transversal para todos”, finaliza Nelson Gas.
El tour robótico de IguanaRobot continuó. Esta vez, quisimos conocer los posibilidades de desarrollo que brinda la Universidad de Chile, y en específico de su Laboratorio de Robótica, el que se encuentra inmerso en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de esta casa de estudios. En él, se desarrolla docencia, y también, diferentes proyectos que vinculan a la academia con la industria. Para materializarlo, el espacio está acondicionado para trabajar con inteligencia artificial, control automático, visión artificial, entre muchos otros recursos.
El profesor y Dr. Javier Ruiz del Solar, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile es el encargado del laboratorio. Para el docente, la instalación se compone de recursos tangibles e intangibles. “Nuestra expertise y los conocimientos técnicos los hemos venido perfeccionado por muchos años son únicos en Chile y es lo más importante” ,explica el profesor a IguanaRobot. Para poder hacer los proyectos que la industria requiere poseen sensores, cámaras, computadores de muchos tipos, láser 2d y 3d, radares, etc. Con estos equipos pueden abordar ciertos proyectos y cuando no tienen lo que se requiere lo adquieren y el mismo proyecto lo financia.
El laboratorio tiene abierta sus puertas a todos los alumnos de la facultad que lo requieran. La mayor parte del tiempo están los estudiantes de ingeniería eléctrica. “Nuestros proyectos son bastante interdisciplinarios, usualmente tenemos estudiantes de computación o ingeniería mecánica. Más del 90% son de estos departamentos”, aclara el Dr. Javier Ruiz del Solar.
El académico comenta a IguanaRobot que los estudiantes trabajan largos años en el laboratorio porque muchos hacen su memoria, después un magíster y doctorado. Usualmente, parten en lo básico de la robótica con pequeños robots y posteriormente abordan proyectos de complejidad creciente. “Los mismos estudiantes que empiezan acá y terminan trabajando en proyectos grandes como de automatización industrial minero. Una de las gracias que tiene el laboratorio permite partir de lo básico para llegar a especializarse”, explica el docente.
Uno de los proyectos más emblemáticos que han realizado en el laboratorio es Pudú, el robot asistente a pacientes con covid. “Lo hicimos en tiempo récord y lo hicimos dedicado a las necesidades de los afectados. Resuelve un problema del mundo real y ha ayudado a la gente en la pandemia”, precisa el docente. El robot ha sido usado por más de 1.500 personas y se ha ahorrado una tonelada de plástico. Conoce más sobre el robot aquí.
La vinculación de la academia con la industria es un proceso que aún está en desarrollo. Para el docente hace falta más masa crítica. “En nuestro laboratorio somos buenos, pero somos muy pocos. En el país se requieren cuatro o cinco grupos más que hagan lo que hacemos o especializarse en otros ámbitos”, asegura el académico. También, en palabras de Javier Ruiz del Solar, explica que no hay muchas empresas que trabajen con la academia. “La academia tiene que vincularse con empresas, que son las que van a transformar en productos que lo llevarán a la industria final”, concluye.
La robótica en Chile es una realidad que se está viviendo en las relaciones de la academia con la industria. Inacap y la Universidad de Chile están comprometidos a entregar las mejores facilidades educativas a todos los interesados en entrar a este mundo. “Hay que ser audaz y atreverse. Hay que ser ‘patudos’ y ‘echarle para adelante’, es una cuestión de actitud”, expresa Javier Ruiz del Solar invitando a todos los jóvenes a que se involucren con ambición y altas expectativas en la robótica.
