Una empresa japonesa ha creado el robot Connit Runner, que puede igualar la producción de ocho personas.
FUENTE:unionrayo.com
La robótica y la inteligencia artificial continúan dando pasos agigantados y abriendo nuevas oportunidades en casi todos los ámbitos. En lo relacionado con la construcción, ya se habían comenzado a utilizar robots para realizar ciertas tareas, aunque su implementación a gran escala de momento no se ha producido. Estas máquinas permiten ahorrar tiempo y realizar tareas duras y repetitivas con muy poca o ninguna intervención humana.
El pequeño robot Conit Runner con su tecnología dotada de inteligencia artificial, promete revolucionar este ámbito al igualar la producción de ocho personas y realizar con facilidad una de las tareas más duras de los albañiles. Te contamos todo en este artículo.
Connit Runner, la pequeña gran revolución en el mundo de la construcción
Conit Runner es un pequeño robot que pesa tan solo 10 kilos que ha sido diseñado por la compañía coreana Itone y la constructora Posco E&C. A pesar de su tamaño, está diseñado especialmente para realizar una de las tareas más duras de una construcción y con la eficiencia de ocho personas.
Esta tarea no es otra que la del trabajo con el hormigón para la cimentación. Este robot pasa por encima del hormigón fresco y va dejando finas estrías por toda la superficie de una forma uniforme, lo que aumenta la resistencia de toda la estructura. Esta tarea hasta ahora es realizada por albañiles pero este robot puede igualar la productividad de ocho personas, reduciendo así tanto los costes como los tiempos de construcción.
El robot dispone de unas ruedas especiales para hacer los surcos de 6 mm directamente en la superficie del hormigón fresco sin quedarse atascado. Además, está preparado para poder moverse de forma autónoma en obras con muchos obstáculos. Dispone también de varios sensores. Uno de ellos se encarga de evaluar si la dureza del hormigón es la adecuada para realizar el trabajo, pero además incluye sensores de ultrasonidos, cámaras, una unidad de medición inercial y el LiDAR, que emite pulsos láser. La última tecnología reunida en un pequeño robot que promete revolucionar el mundo de la construcción.
Otra de las ventajas que ofrece es mejorar la seguridad de los trabajadores, al encargarse de tareas muy exigentes que podrían tener consecuencias negativas en la salud de los mismos. Si bien, este robot no está disponible comercialmente, ya levanta grandes expectativas. En las obras piloto que ha realizado el Connit Runner, el tiempo invertido en realizar las cimentaciones se ha acelerado en un 85%.
Hadrian X, otro ejemplo de robot constructor
Este robot ha sido creado por FBR y consiste en un cambión con un enorme brazo telescópico de unos 32 metros que permite colocar hasta 500 bloques por hora y puede construir las paredes internas y externas con doble ladrillo en una sola jornada.
«Está diseñada para colocar bloques disponibles comercialmente, así como otros que aún no lo están, incluidos ladrillos grandes que miden hasta 600 mm x 400 mm x 300 mm y pesan hasta 45 kilos» explican desde FBR. Además, utiliza un adhesivo especial que sustituye al mortero y proporciona una mayor resistencia a las construcciones que realiza.
El objetivo de los creadores de Hadrian X es hacer más eficiente la tarea de colocar ladrillos, ya que es la primera máquina capaz de colocarlos de forma segura, veloz y precisa hasta el momento. De hecho, Hadrian X ya ha llevado a cabo varios pilotos, entre ellos un proyecto compuesto por 16 viviendas adosadas.
Está claro con estos ejemplos, que el mundo de la robótica está entrando de lleno en el ámbito de la construcción y que solo el tiempo nos dirá hasta donde son capaces de llegar estas máquinas. Los primeros datos auguran que al poner la tecnología al servicio de la construcción, en el futuro se realizarán obras en mucho menos tiempo y reduciendo de forma notable los costes.
