FUENTE: www.valoraanalitik.com
La automatización de un solo proceso puede mejorar el 25 % en los resultados de control de calidad en entornos industriales, pues cada vez más las compañías industriales de diversas vertientes se embarcan en iniciativas de transformación digital destinadas a mejorar los procesos y resultados comerciales.
Para aprovechar los beneficios de la automatización industrial, las empresas no pueden confiar únicamente en las soluciones basadas en la nube debido a la velocidad y el gran volumen de datos que exigen aplicaciones como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y otras tecnologías de la Industria 4.0. En cambio, necesitan una infraestructura de TI local para proporcionar potencia de procesamiento y almacenamiento. Esa infraestructura puede instalarse en una variedad de recintos y espacios, pero cuando está ubicada en entornos industriales, como una planta de fabricación o un centro de distribución, se conoce como Edge industrial.
Sebastián Brunno, vicepresidente para Suramérica en Schneider Electric, afirmó que, “el Edge industrial es uno de los segmentos de la automatización de la industria de más rápido crecimiento y un factor clave que influye en la transformación digital. En esta aplicación tiene una proyección de crecimiento sobre los US$4.500 millones a 2025, de acuerdo con cifras del mercado”.
Por ejemplo, un fabricante reemplazó su proceso de control de calidad (QA) manual por uno automatizado que usa una serie de cámaras en un pórtico robótico para realizar aproximadamente 90 QA en cada producto. Al principio, la empresa utilizó un recurso informático basado en la nube para analizar el video, pero descubrió que el tiempo de respuesta era de 21 segundos. De hecho, la empresa tuvo que ralentizar la línea de fabricación para que el proceso automatizado pudiera ponerse al día.
Después de cambiar a una solución de Edge industrial justo al lado de la línea de producción, el tiempo de respuesta se redujo a 1 segundo. Entonces, el fabricante ganó 93 segundos por producto en el tiempo de control de calidad, multiplicado por 45.000 productos por mes, lo que equivale a más de 1.000 horas. Y el proceso automatizado proporcionó una mejora del 25% en los resultados de QA, mejorando la calidad general del producto.