El Ejército norteamericano tendrá una nueva clase de drones submarinos para uso militar que funcionarán de manera autónoma durante largos periodos de tiempo.
FUENTE:elconfidencial.com
AUTOR:Omar Kardoudi
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados (DARPA) del Ejército de los Estados Unidos ya tiene el primer prototipo de su manta raya robot capaz obtener su propia energía y de operar durante largos periodos de tiempo bajo el mar sin necesidad de apoyo exterior. Este dron submarino, construido por Northrop Grumman, servirá para enviar distintos tipos de cargas y dar servicio a los buques estadounidenses en alta mar.
Northrop Grumman ha compartido la primera imagen de su prototipo a escala real (que pueden ver abriendo este artículo). La empresa está desarrollando este vehículo submarino en el marco del programa Manta Ray de DARPA y una vez finalizado su ensamblaje, el siguiente paso consistirá en probarlo, algo que Northrop asegura que sucederá este mismo año.
«El proyecto Manta Ray surgió de la necesidad de conocer mejor el entorno oceánico y de disponer de vehículos submarinos que duren más de un par de horas o un par de días», explica Kyle Woerner, director del programa Manta Ray. El objetivo del proyecto es desarrollar «un vehículo submarino autónomo que funcione por sí solo, cosechando energía y completando cualquier misión que se le haya encomendado».
Autónomo hasta para cagar sus baterías
El objetivo de DARPA con su programa Manta Ray es crear una flota de drones submarinos capaces de pasar largos periodos de tiempo bajo el agua de manera autónoma en entornos donde los humanos no pueden llegar.
Según la agencia militar americana, estos vehículos deberán ser capaces de gestionar su propia energía; tener un sistema de propulsión submarina de baja potencia y alta eficiencia; mitigar la corrosión y la degradación causada en su fuselaje por la sal marina y los animales acuáticos; tener un sistema de navegación y detección que permita evitar los obstáculos del suelo oceánico, así como quedarse atrapado en algas, rocas o grietas submarinas.
Para lograrlo, el prototipo incorpora «tecnologías de ahorro de energía», cuya naturaleza exacta no ha sido revelada, que le permiten anclarse en el fondo marino e hibernar en un estado de bajo consumo, afirma Northrop.
La compañía asegura que ha diseñado, junto con la empresa Seatrec, una tecnología de captación de energía capaz de alimentar a la manta raya robótica a distancias y durante periodos de tiempo casi ilimitados. Aunque el plan para crear esta estación de repostaje a distancia «solo existe como concepto en papel», explican.
Por ahora no hay información en cuanto al nivel de autonomía final del dron submarino, pero el medio especializado The War Zone asegura que tendrá que ser bastante avanzado, ya que las comunicaciones y los problemas de mando y control son más difíciles bajo el mar que en tierra. Además, estamos viendo un uso cada vez más generalizado de los sistemas de pilotaje autónomos con inteligencia artificial para uso militar, aunque gran parte de este trabajo es clasificado para sus aplicaciones submarinas.
Un dron indetectable para misiones espía
Northorp tampoco ha aclarado cómo será la prueba de demostración de su manta raya prevista para este año. No se sabe ni su tamaño real ni cómo será su despliegue: podría salir desde un muelle o desde un barco. La empresa no ha revelado su capacidad de carga, aunque según las especificaciones que demanda DARPA tendrá «gran capacidad de carga útil» para poder ejecutar diferentes conjuntos de misiones. Además, un vídeo de la compañía muestra cómo despliega algún tipo de vehículo desde sus tripas, lo que habla un gran espacio interior.
En un principio, estos peces robóticos no tendrán capacidad militar, pero eso puede cambiar en cualquier momento como ya ha ocurrido con sus primos, los drones voladores. Su gran capacidad de carga podría permitirle llevar desde armamento a enjambres de drones más pequeños. La manta raya robótica también podría servir para realizar misiones de cartografía submarina, detección de minas o vigilancia pasiva. El Ejército americano quiere que el aparato sea indetectable o, al menos, muy difícil de detectar y que sea capaz de analizar los datos recogidos en el mar para mejorar la eficiencia de la navegación.
Además, Northrop afirma que su estación de carga a distancia no solo permitirá la transferencia de energía entre la estación y la manta raya. Sino que a través de «burbujas de datos» podrán enviarse teóricamente grandes volúmenes de información desde el vehículo a la estación.
«Las burbujas de datos son diminutos dispositivos electrónicos que almacenan datos», afirma Brian Theobald, ingeniero jefe del programa Manta Ray de Northrop. «Cuando se liberan de la estación, flotan hasta la superficie y empiezan a utilizar su antena de comunicaciones por satélite de radiofrecuencia para transmitir datos a tierra, a un satélite o a un barco».