La intervención que ha liderado el Hospital del Mar de Barcelona puede ser el último recurso para los pacientes que no responden a ningún otro tratamiento.
FUENTE: abc.es
El fin de los casos de cefalea más graves puede estar más cerca gracias a la robótica aplicada a la medicina. El Hospital del Mar de Barcelona es el primer centro de España en realizar con éxito una cirugía con asistencia de un robot para tratar la cefalea en racimos, uno de los tipos más invalidantes.
La operación tuvo lugar el pasado 9 de marzo a un paciente de 35 años que sufría crisis diarias de cefalea en racimos, enfermedad que provoca varios episodios de dolor fuerte a lo largo del día. De hecho, por sus crisis diarias «con una fuerte intensidad» tenía que pincharse medicación casi cada día para controlar el dolor.
La intervención a la que fue sometido con éxito, considerada de alta complejidad, consiste en la colocación de un electrodo en una zona profunda y reducida del cerebro para aplicar una técnica llamada estimulación cerebral profunda.
Este tipo de cefalea afecta a unas 50.000 personas en todo el Estado, según datos de la Sociedad Española de Neurología. Además, entre el 10 y 20 por ciento de las personas que la sufren no responde a ningún tratamiento farmacológico.
80 por ciento de éxito
«Es una cirugía en la cual la precisión en la colocación del electrodo es imprescindible para conseguir la mejora de la enfermedad. Si nos desviamos más de un milímetro, podría no tener eficacia», explica la doctora Gloria Villalba, coordinadora del Servicio de Neurocirugía del Hospital del Mar y neurocirujana responsable de la intervención.
Para la cirugía se utilizó un procedimiento pionero donde intervino un robot quirúrgico que se encargó de la planificación y la colocación del electrodo, con una precisión milimétrica. Tras la intervención, el paciente recibió el alta tres días después ya que, aunque la intervención quirúrgica sea compleja de por sí, no conlleva un riesgo elevado de presentar complicaciones.
Tras la operación la tasa de recuperación se sitúa alrededor del 80 por ciento. En el caso del paciente del Hospital del Mar, pasados dos meses de la intervención, ha mostrado una disminución importante de los dolores que han pasado a ser más leves y todo ello le ha supuesto una mejora de la calidad de vida.
