Carles Soler, CEO de Expai, moderó, en el marco del congreso paralelo a Advanced Factories y Advanced Machine Tools, una mesa redonda sobre ‘Robótica móvil: Simbiosis de cobots, plataformas y sensórica’. En ella participaron Pier Francesco Fefé, Sales Area Manager Iberia de E80 Group; Jordi Pelegri, Country Manager Spain & Portugal de Universal Robots; y Alexandre Saldes, Director Innovation de Pal Robotics.
FUENTE:auto-revista.com
AUTORA:Irene Díaz
«Hablar de movilidad es hablar de un clásico», aseguraba Carles Soler, CEO de Expai, durante los primeros minutos del tiempo reservado para el panel sobre robótica móvil, simbiósis de cobots, plataformas y sensórica. Y es que, según apuntaba, ya en 1953 se construyó el primer AGV (sistema de vehículos de guiado automático); un tractor modificado que seguía un cable y arrastraba un remolque. «A partir de ese momento inicial, la tecnología se ha desarrollado enormemente a nivel de percepción del entorno mediante sensores de potencia, de procesamiento y de capacidad de los sistemas de potenciación y guiado, lo que ha permtido revolucionar el concepto, pasando del AGV al robot móvil», aseguraba Soler.
El CEO de Expai continuaba con su presentación señalando que desde hace años estamos asistiendo a la consolidación de las aplicaciones de robótica móvil, tanto en el interior de almacenes como de fábricas, siendo este actualmente uno de los sectores de mayor crecimiento. El moderador también recordaba que desde el año 2009 también se había desarrollado la robótica colaborativa, entendida como la «robótica de proceso o de producción que puede trabajar con seguridad, conjuntamente o al lado de personas sin medidas específicas de protección».
Y es que, según apuntaba, la simbiosis de robótica colaborativa y plataformas robóticas era «ineludible» y abre un rango de aplicaciones extraordinarias en múltiples sectores, entre ellos el de la automoción, y por eso AutoRevista ha querido sintetizar este panel. Porque siempre es positivo hablar de soluciones que impactan para bien en la eficiencia de los procesos y que ayudan al desarrollo del ecosistema productivo de los fabricantes de automoción.
«El objetivo de esta sesión es ofrecer una visión sobre aquello que llamamos ‘state of the art’ (lo último) de la fusión entre robótica móvil y robótica colaborativa», concluía Carles Soler, CEO de Expai.
El caso de E80 Group
Pier Francesco Fefé, Sales Area Manager Iberia de E80 Group, tomaría el testigo en una mesa redonda que no lo era el uso, pues no habría preguntas. Cada ponente intervendría una única vez y lo haría para aportar valor mostrando la experiencia de su compañía. Así, Pier Francesco Fefé hablaría de E80 Group, empresa italiana que distribuye productos por todo el mundo y que destaca, sobre todo, por la integración de procesos industriales.
«Según nuestra filosofía, desde la entrada de material auxiliar hasta la carga del camión; podemos, a través de maquinarias de alta fiabilidad como etiquetadoras, ralentizadoras, etc., controlar todo el recorrido de la planta industrial gracias a una plataforma de la planta software que se situa por debajo de un sistema gestionado», explicaba. «Siempre hemos querido destacar que las cosas sencillas son las que más éxito tienen», apostillaba. El objetivo final de su misión: automatizar las plantas y que estas no se detengan.
El último desafío al que se están enfrentando en el ámbito de los cobots y de la tecnología de alta fiabilidad y seguridad es la carga de camiones: «Sabéis que hace poco en España ha entrado una ley que prácticamente obliga al empresario industrial a cargar los camiones con personal propio, y esto significa que el coste industrial se incrementa de forma importante. Una solución es la carga de camión automática que seguramente ayudaría a tener todo el desarrolllo completo de una planta industrial. Con la carga del camión el círculo se cierra y podemos alcanzar prácticamente toda la automatización», explicaba.
Según contaba el Sales Area Manager Iberia de E80 Group, el mencionado sistema se guía por una sensorística de alta definición, por una mezcla entre la sensorística de navegación láser con la sensorística de seguridad del vehículo. Finalmente, Fefé expondría el caso de una solución de carga de pallets simultáneos que han implementado para Niagara, uno de sus clientes que es productor de aguas en Estados Unidos, una empresa familiar que ha invertido con su compañía en 34 plantas con LGV (vehículos de guiado láser). «Todas las plantas cargan los camiones. Es el máximo de los beneficios que puede tener la automatización total de una planta», aseguraba.
Robótica colaborativa
Después le tocaría el turno a Jordi Pelegri, Country Manager Spain & Portugal de Universal Robots, fabricante danés de brazos robóticos colaborativos industriales flexibles más pequeños, con sede en Odense, Dinamarca.
«Nosotros nos dedicamos a la robótica colaborativa. Llevamos más de 15 años desarrollando soluciones», contextualizaba. Y a lo largo de esos tres lustros han podido comprobar que ha habido una evolución que pasa por una tendencia a facilitar la automatización de los procesos. Desde el atornillado hasta la dispensación, los sistemas de visión, la soldadura… En definitiva, de un sinfín de procesos que habitualmente se hacen de forma manual.
Y Pelegri se sumaba a la idea de su compañero Pier Francesco Fefé, quien antes destacaba que las cosas sencillas son las que más éxito tienen: «Considero que la parte disruptiva no está tanto en algo complejo sino en cosas sencillas, como que se una simple transpaleta pueda mover una solución de una línea a otra. Esto es un cambio y ha sido una revolución en el paletizado. Porque el paletizado, hasta ahora, eran líneas cerradas que ocupaban un espacio de más de 20 metros cuadrados», destacaba. «Ha habido una transformación que permite esta adaptación y poder hacerlo de forma más sencilla», concluía.
Posteriormente explicaba que considera positivo observar la evolución de las cosas. Y ponía como ejemplo una paradigmática declaración del CEO de IBM: «En 1943 el CEO de IBM decía que en el mundo solo había sitio para cuatro ordenadores». Nada más lejos de la realidad finalmente. Y, de hecho, como comentaba el Country Manager Spain & Portugal de Universal Robots, la evolución de los ordenadores y de la ofimática nos ha permitido trabajar como usuarios con esa tecnología.
«Y seguramente, si hubieramos visto hace 16 años la presentación que nos ha enseñado Pier Francesco Fefé, hubieramos pensado que aquellas máquinas eran como un intelecto, porque la tecnología no estaba madura para poder hacer ese tipo de operaciones. No teníamos una tecnología de AGV (sistema de vehículos de guiado automático) que nos permitiese hacer una manipulación móvil de una forma cómoda».
Y a juicio de Universal Robots, esa es la clave: «Para nosotros esa es la clave, la evolución. Entender como este tipo de tecnologías evolucionan y nos permiten trabajar con ellas a modo de usuarios. Es decir, conseguir por ejemplo que una planta pueda hacer esas integraciones, o integración de los robots, sin tener que ser un experto o sin tener unos conocimientos avanzados en cuanto a robótica». Ponía como ejemplo, precisamente, una casa de automoción, el caso de SEAT componentes: «Hacen una manipulación de distintos productos para hacer un tratamiento en medio de la línea a los distintos componentes y motores. Y esto, evidentemente, requiere de un entorno en el que el robot interactue con la propia plataforma móvil». Y no se quedan ahí: «Los llevamos a otra estación para poder hacer el picking después con el robot.
El aporte de Pal Robotics
El último en intervenir fue Alexandre Saldes, Director Innovation de Pal Robotics, compañía de la Ciudad Condal nacida 2004 dedicada a la integración de robots humanoides y robots móviles que asimismo desarrolla robots de última generación.
«En Pal Robotics somos unas cien personas las que trabajamos a diario y nuestro negocio lo dividimos en cuatro apartados: la parte social (donde aportamos a la sociedad plataformas robóticas); plataformas robóticas (que interactuan con personas); robótica; y parte humanoide bípeda«. Y es en esa última división, la humanoide bípeda, en la que consideran que podrán aportar mucho como empresa a la sociedad. «Porque cuando uno piensa en robótica móvil piensa en dos ruedas y, al final, el entorno no tiene por qué estar preparado para ellos. Porque puede haber escalones y otro tipo de obstáculos. Por eso pensamos que la robótica humanoide en un futuro cercano puede tener su aplicación».
Y tras el breve viaje al futuro, regresaba al presente, señalando que su objetivo para la sesión es explicar los diferentes retos que se encuentran como empresa. Por ejemplo, el desarrollo de soluciones que tienen que ver con cajas restringidas, cargas que necesitan una carga activa por parte del usuario, trabajo de robots en condiciones climatológicas adversas, o que los robots se adapten bien a los obstáculos que se cruzan en su trayectoria gracias a su movimiento de 360 grados. Incluso la automatización llevada a la sanidad: «Podemos hacer que un robot realice tareas de intralogística. Por ejemplo, en el caso de un hospital de Badalona, hacemos que, desde la farmacia, reparta los diferentes stocks de medicación. El reto ha sido que el robot se integre con un sistema externo como es el ascensor. Los mandos del ascensor están en la parte superior del tejado del hospital y esto supone un reto a nivel de conectividad si se quiere que en todo momento el hospital pueda conectarse con el robot», señalaba.