FUENTE: www.businessinsider.es
AUTOR: Óscar F. Civieta
Si alguien se durmió en el año 2000 y acaba de despertar, alucinará. Y si otra persona lo hiciera ahora y abriera los ojos en 2041, es probable que también quedara ojiplático. Desde luego, eso es lo que ocurriría en caso de que se cumplan los vaticinios de este experto en inteligencia artificial.
Las previsiones de Kai-Fu Lee aparecen en su libro AI 2041, y se recogen, algunas de ellas, en este artículo de El Economista.
Lee es, actualmente, presidente y director ejecutivo de Sinovation Ventures, una firma de capital de riesgo tecnológico líder que se centra en el desarrollo de la próxima generación de empresas chinas de alta tecnología. Antes de fundar esta compañía en 2009, fue presidente de Google China y ocupó cargos ejecutivos en SGI y Apple.
Entre otros méritos, apuntan en la web oficial del libro, el doctor Lee fundó Microsoft Research China, que fue nombrado por el MIT Technology Review como el laboratorio de investigación más popular. Más tarde, renombrado como Microsoft Research Asia, “este instituto capacitó a la gran mayoría de los líderes de inteligencia artificial en China”.
Por si fuera poco, es copresidente del Consejo de Inteligencia Artificial del Foro Económico Mundial.
Un currículum que, desde luego, debe hacer que se tengan muy en cuenta sus pronósticos.
Un software dará el diagnóstico de los enfermos
Uno de los campos que revolucionará la inteligencia artificial es el de la medicina. De hecho, según el expresidente de Google, se desarrollará la medicina de precisión y los médicos se dedicarán a validar los diagnósticos de un software. Aclara el experto que esto no convertirá en prescindibles a los profesionales sanitarios, sino que les permitirá dar los cuidados necesarios a los pacientes.
También la educación cambiará. Y mucho. Para él, los alumnos recibirán una educación a medida que estará dirigida por la inteligencia artificial: los docentes únicamente deberán preocuparse por conseguir que los alumnos obtengan suficientes habilidades y pensamiento crítico, barrunta.
Las tareas del hogar, estima Lee, ya no serán cosa de humanos; la presencia de coches eléctricos en las calles y en las carreteras se multiplicará, y las operaciones de mercado, sobre todo aquellas que tienen que ver con acciones y materias primas, serán igualmente transformadas.
Aunque el analista sostiene que la mayoría de cambios provocados por la inteligencia artificial en los próximos 20 años serán positivos, también tendrán su vertiente negativa, por ejemplo, que será mucho más fácil extender fake news, incluso —alerta Lee— los gobiernos podrían utilizarlas para controlar a la población.
La inteligencia artificial generará una riqueza sin precedentes
En general, explican en la web, la inteligencia artificial “generará una riqueza sin precedentes, revolucionará la medicina y la educación a través de la simbiosis hombre-máquina y creará nuevas formas de comunicación y entretenimiento».
Sin embargo, subraya, «al liberarnos del trabajo rutinario, la IA también desafiará los principios organizativos de nuestro orden económico y social. Mientras tanto, traerá nuevos riesgos en forma de armas autónomas y tecnología inteligente que hereda el sesgo humano”.
Todo esto se cuenta en el libro AI 2041, y se hace de una manera realmente atractiva, a través de 10 historias cortas con argumentos como estos:
- En San Francisco, surge una nueva industria, la «reasignación de empleo», para atender a los trabajadores desplazados.
- En Tokio, una fanática de la música se lanza a una forma inmersiva de adoración de las celebridades.
- En Mumbai, una adolescente se rebela cuando la inteligencia artificial se interpone en el camino del romance.
- En Seúl, los profesores virtuales ofrecen a unos gemelos huérfanos nuevas formas de aprender y conectarse.
- En Múnich, la venganza de un científico pone en peligro al mundo.
Al mirar hacia un horizonte no muy lejano, señalan, IA 2041 “ofrece información urgente sobre nuestro futuro colectivo, al tiempo que recuerda a los lectores que, en última instancia, la humanidad sigue siendo la autora de su destino”.
