Estos robots permiten perfeccionar los procesos de siembra y ahorrar mucho dinero a los productores.

FUENTE: www.iguanarobot.com

AUTORA: Valentina López, comunicaciones IguanaRobot

La startup uruguaya Seedorina, se dedica a construir dispositivos robóticos que ayudan a la industria agropecuaria generando que los procesos de siembra sean más perfectos y productivos ahorrando mucho dinero.

Por esto mismo, sus robots fueron nominados a los premios Nova 2021, que se realizarán el 22 de noviembre del 2021. Este reconocimiento a la innovación y desarrollo es entregado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación de Uruguay y se divide en cuatro categorías: empresas, emprendimientos, proyectos de impacto social y Nova junior. 

Sebastián Franco, co-fundador de Seedorina, en conversación con IguanaRobot, dice que están muy felices por esta nominación, ya que es un premio que otorga un reconocimiento a la innovación y que no ha sido entregado desde el año 2018. “El tema de estar ahí nominados ya es suficiente para nosotros”, señala. Además, el empresario habló con IguanaRobot sobre los procesos de la empresa, las tecnologías que utilizan, el funcionamiento de los robots y su aporte a la industria.

La tarea principal que cumplen estos robots, es colocar la cantidad exacta de semillas en el lugar indicado, lo que es fundamental ya que las semillas tienen muchas formas y tamaños diferentes entre sí. “No hay uniformidad en las semillas, todas son de tamaños, formas y superficies diferentes, aunque sean de la misma especie, entonces no es que coloques un proceso industrial donde todo pesa exactamente lo mismo ni es de la misma manera, y ahí nos dimos cuenta de que la tecnología tenía que ser robótica y porque no funcionaba tan bien la tecnología industrial clásica”, explica Franco. 

Igualmente, el cofundador de la empresa señaló que con esto han ayudado a los productores a ahorrar mucho dinero, razón principal por lo que tienen una gran cantidad de compradores.  “No es solamente en el tema de la semilla, sino que es también en lo que viene después, porque luego de que se planta la semilla, hay que regarlas, colocarles fertilizante y cuando tienes siembras que son disparejas o te faltan semillas en la celda, se desperdicia fertilizante y agua por montón”, señala Sebastián Franco, quien también explica que esta es la razón principal por la cual la tecnología de sembrado debe ser robotizada. 

Los tres segmentos principales con los que trabajan actualmente son el hortofrutícola, donde se produce mayormente la comida, el forestal ,que es con el que más trabajan, y el de cannabis medicinal, que es un segmento nuevo.  “En el mundo forestal se tiene que tener una semilla por celda, porque se tiene que tener un solo árbol.  Y tienen la característica de que son semillas extremadamente caras, entonces  lo que tienes que hacer es salvar todo el dinero que puedas”, comenta Sebastián. 

La empresa comenzó a hacer las primeras pruebas de concepto el año 2018 y luego le presentaron su proyecto a la Agencia Internacional de Investigación, quien les entregó apoyo para poder comenzar. Sebastián explica que estuvieron creando y probando los productos hasta el 2020, antes de comenzar a comercializarlos. 

En cuanto a las tecnologías que utilizan, todo es propiedad intelectual de su empresa, “nosotros somos los que diseñamos todo lo que es la parte de gabinetes, las placas electrónicas y los componentes internos”, señala Sebastián. Además, dice que el robot mismo tiene 53 piezas diferentes que son impresas en 3D, tecnología que les ha ayudado a producir de forma rápida y en volúmenes medianos.

Los robots cuentan con una aplicación para poder controlarlos desde el celular lo que tiene varias características. La primera es que envía alertas sobre lo que está ocurriendo en las plantaciones, como, por ejemplo, si se acaban las semillas, etc.  Por otro lado, desde la aplicación se pueden actualizar los programas y controlar todo lo que pasa con el robot, y finalmente, se entregan las estadísticas de todo el proceso. 

Ahora, una de las principales cosas en las que Seedorina quiere enfocarse, es en personalizar y mejorar sus robots, “si miras nuestros robots dices que parece una caja blanca, como que no tiene alma desde afuera. Por eso, una de las cosas que queremos hacer es darle una visión y que la gente al mirarlos se dé cuenta que es una Seedorina”, comenta Sebastián, quien también habla sobre aumentar la rapidez con la que trabajan los robots, ya que estos tienen la característica de ser extremadamente precisos, pero en eso se demoran algunas horas, por lo que entre las tareas que tiene la empresa está el seguir teniendo la misma precisión, pero produciendo más rápido. 

Exportar a otros países es otro de los objetivos que tienen, donde los mercados con los que quieren comenzar son México y Chile, para luego seguir expandiéndose al resto del mundo “Nuestro foco es mejorar lo que existe en el mercado y queremos apuntar a ser insuperables”, comenta Sebastián Franco. En Uruguay, son los únicos que comercializan estos productos y reconocen no conocer otra empresa que haga lo mismo, esto debido a que en el país la industria de la robótica y la electrónica recién está comenzando a implementarse. “Yo sobre todo quiero que la región tenga esto, porque que se cree propiedad intelectual te da un índice de desarrollo y hay que motivar a todo el mundo para que haga esto”, concluye Franco.


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