El Meam estrena un androide que explica a los visitantes del museo los entresijos de las obras expuestas 

FUENTE: www.lavanguardia.com

AUTOR: Leonor Mayor Ortega

No es inusual llegar a un museo y admirar las pinturas que cuelgan de sus paredes y las esculturas que iluminan sus salas y al mismo tiempo sentirse un poco perdido por no saber qué se esconde detrás de las pinceladas o de las cinceladas. Ya hace años que muchos de los grandes museos ofrecen un servicio de audio para que el visitante se ubique, pero las narraciones suelen ser impersonales y casi siempre con coste adicional.

Ahora, el Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona (Meam) ha apostado por superar esos audios y ha estrenado un robot guía gratuito para «humanizar» el arte, según explica su director, José Manuel Infiesta. Se llama Pepper, es un androide al estilo de C3PO, aunque más pequeño, y se presenta a los visitante con mucha educación para ofrecer sus conocimientos.

José Luis y José Manuel Infiesta con el robot guía del Meam.
José Luis y José Manuel Infiesta con el robot guía del Meam.

Si el cliente acepta los servicios de Pepper, el robot le guía por la sala y le explica quién y qué hay detrás de esas obras. Pepper se ha puesto en marcha con una exposición de arte femenino figurativo contemporáneo y le cuenta al visitante que, por ejemplo, tras la obra de la panameña Luisiana Mera Abuela María comiendo arroz con judías y sopa (2019) se halla la mirada del olvido de la abuela de la artista enferma de Alzheimer.

«Pepper cuenta anécdotas que divierten a los visitantes y les hacen entender el arte», señala José Manuel Infiesta, quien se muestra feliz con la experiencia que «ha encantado al 80% de los usuarios» durante los dos meses en que ha estado de prueba. Al principio, los responsables del Meam pensaron que el robot guía sería un caramelo para los niños, pero tras verlo en acción han descubierto que las personas de la tercera edad son sus máximos fans.

Pepper es una iniciativa pionera en el mundo, según explica el director del Meam y no es casualidad que sea un pequeño museo privado de Barcelona quien la ofrezca. Infiesta tiene un primo, José Luis Infiesta, que es CEO y fundador de la compañía  Yasyt Robotics. La empresa creó este simpático robot y entre los primos llegaron a la conclusión de que era buena idea convertirlo en maestro de arte. 

Ahora, la empresa de robótica está buscando nuevos clientes que se sumen a la experiencia entre los museos de todo el mundo, aunque ambos primos coinciden en que «tiene todo el sentido que haya sido una instalación privada la primera en probarlo, porque está libre de burocracia y tiene más capacidad para implantar ideas innovadoras» como la de Pepper cuya llegada al Meam «no ha supuesto el despido de los guías» de carne y hueso, que siguen trabajando los fines de semana como hasta ahora.


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