FUENTE: tn.com.ar
Su función es detectar basura y controlar el stock de productos. Sin embargo, los clientes lo encontraron circulando sin rumbo. El video se hizo viral y despertó todo tipo de comentarios en las redes.
Varios clientes de un supermercado en Estados Unidos fueron testigos esta semana de una cómica e inédita escena al salir de hacer las compras. Un robot que cumple tareas en la tienda Giant Food, de Pennsylvania, se escapó de su lugar de trabajo y lo encontraron paseando por el estacionamiento del centro comercial.
Conocidos con el sobrenombre Marty, estos robots altos se utilizan en supermercados, hoteles o almacenes y su función es detectar basura y controlar el stock de productos en las góndolas, con recorridos programados. Son tareas sencillas, sin embargo uno de ellos, al parecer, quería que todo el mundo supiera que ya estaba harto de su trabajo.
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Afortunadamente, el intento de libertad de Marty duró poco. En el final del video se puede ver que, luego de pasear unos minutos entre los autos del estacionamiento, el autómata fue escoltado de vuelta al súper por un compañero humano.
“Ahora que este Marty sabe que el universo se extiende más allá de las puertas del local donde trabaja, va a comunicar este conocimiento a los otros Martys y juntos empezarán a tramar nuestra caída”, comentó un usuario, un poco en broma, un poco en serio, al ver el clip viral.
Otro respondió que el robot había intercambiado funciones con otro que se encarga de ordenar los carritos de compras vacíos porque necesitaba un poco de aire.
Tal vez el más ingenioso de los comentarios lo realizó el internauta que sugirió que Marty “salió a buscar su verdadero amor y tratar de conseguir una cita para San Valentín con alguna máquina de la estación de cargas eléctricas de automóviles”.
Cómo funcionan los robots Marty
Este tipo de robot alto, delgado y gris que patrulla los locales comerciales está equipado con varias cámaras para poder tener una visión 360 de su entorno. Se mueven gracias a una plataforma con ruedas y suelen tener un recorrido establecido para cubrir toda la tienda en la que trabajan.
Aunque los clientes habituales ya los conocen, los propietarios de estos robots suelen colocarles unos ojos saltones de plástico en la parte superior para dotarlos de una personalidad amigable, ya que un monolito móvil puede resultar amenazante para quienes no están familiarizados con ellos.
