Atades ha presentado un exoesqueleto pediátrico único en el mundo diseñado por la empresa española Marsi Bionics. Treinta niños y niñas lo probarán en un estudio clínico pionero.
FUENTE: cope.es
Juan tiene 7 años, aunque le falta poco para cumplir los 8. Padece Pelizaeus–Merzbacher, una enfermedad neuromuscular degenerativa rara que le obliga a ir en silla de ruedas. Pero ahora, gracias a un exoesqueleto pediátrico único en el mundo, va a poder caminar erguido por primera vez.
Este milagro tecnológico, diseñado por la empresa española Marsi Dinamics, permitirá a Juan y a otros niños y niñas como él, levantarse y caminar con un patrón de la marcha correcto, con la espalda recta y con una postura adecuada. Algo que aliviará también sus problemas cardiacos, respiratorios o digestivos, entre otros.
“Va a mejorar su calidad y su esperanza de vida, que esperamos que sea como la de cualquier otro niño sin discapacidad”, nos cuenta emocionado Pablo Celma, el padre de Juan, quien admite que esto es “un sueño hecho realidad”.
Pero, sin duda, el que más emocionado está es el propio Juan. Su cara es el reflejo de la felicidad. “Hemos tenido que llamar a toda la familia y enviar whatsapp a todos los amigos para contárselo, a nivel emocional está muy contento porque puede caminar como los demás”, explica su padre.
Chutar un balón, jugar con su hermano a la misma altura o dar un abrazo a sus padres de pie. Hitos que hacen que un niño con problemas de desarrollo sonría como nunca lo ha hecho.
Estudio Clínico
Este ‘robot’ se adapta al cuerpo del niño “como una ropa mecánica”, explica Elena García, investigadora del CSIC y fundadora de Marsi Dinamics, la empresa que ha desarrollado este artilugio tras más de una década de investigación.
“Las articulaciones del robot son como sus músculos, sus piernas se mueven de forma natural”, asegura. Su funcionamiento mejora la fuerza muscular y previene complicaciones propias de las enfermedades neurodegenerativas. Pero, además, “da una componente lúdica a los procesos de terapia”. Para estos menores, “es fundamental que se sientan capaces y darles autoestima porque eso incide en una terapia más intensa y con mejores resultados pero también en un desarrollo emocional del niños”, nos cuenta.
Treinta niños y niñas de entre 3 y 10 años con problemas neurológicos o neuromusculares van a utilizar este exoesqueleto gracias a ATADES (Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual). A través de su espacio Atemtia de atención temprana para menores de hasta 16 años, ofrecerá sesiones individualizadas con fisioterapeutas.
En la actualidad, están trabajando con cuatro niños, pero la intención de Atades es ampliar su uso las próximas semanas e iniciar en mayo el estudio clínico para medir el impacto de este tipo de intervención “en la mejora de la espasticidad, la movilidad muscular y bienestar emocional”, explica Félix Arrizabalaga, gerente de ATADES. En las sesiones, contarán con apoyo de fisioterapeutas «pero el niño es autónomo, antes tenías que hacer este trabajo con aparatos estáticos o en una camilla”.
El exoesqueleto dará servicio no solo a niños de Aragón, sino también de provincias limítrofes. Y la intención de ATADES es extender su uso con una unidad móvil para que los pacientes no tengan que desplazarse siempre a Zaragoza capital. “Si la demanda nos desborda, incorporaríamos un segundo exoesqueleto”, apunta Arrizabalaga, aunque pide apoyo económico a las instituciones.
¿Y para cuando un uso generalizado en el sistema público de salud? De momento, eso tendrá que esperar. La consejera de Sanidad, Sira Repollés, asegura que su departamento “está colaborando en la investigación para generar evidencias científicas que posicionen este tipo de dispositivos en la sanidad y puedan utilizarse de forma estandarizada en la rehabilitación de este tipo de pacientes”.