FUENTE: www.mundodeportivo.com

AUTOR: Roberto Cantero

El ingenio humano es puesto a prueba contra la madre naturaleza. El término dron suele ir asociado a las alturas y a los vuelos que ofrecen espectaculares vistas del paisaje, además de incluir funciones tan sorprendentes como la detección de infractores para la DGT, la lucha contra la sequía en diferentes regiones del planeta o las entregas de productos de alimentación en grandes cadenas de supermercados como Walmart.

Sin embargo, en esta noticia te vamos a mostrar cómo existen drones que surcan el océano y que se atreven a adentrarse en áreas donde los seres humanos no tendrían muchas posibilidades de supervivencia. Si quieres conocer cómo trabajan los dispositivos de última generación de la Administración Atmosférica y Oceánica Nacional de Estados Unidos, a continuación te mostramos metraje que te sorprenderá.
La información, que ha sido publicada por la propia NOAA, nos muestra lo que se ha denominado como Vehículo de Superficie No Tripulado, con las siglas en inglés USV, un dron marino que ha sido creado por la empresa californiana Saildrone. Fue la semana pasada cuando se enviaron varias unidades de estos drones para investigar el huracán Sam.
El modelo de dron en cuestión es el Saildrone Explorer SD 1045 y ha sido capaz de hacer frente a olas de 15 metros y a vientos que casi alcanzaban los 200 kilómetros por hora. Sin embargo, gracias a su extraordinaria labor, los equipos científicos del NOAA han podido recopilar información crítica de este tipo de fenómenos atmosféricos, dándonos una nueva perspectiva de lo que sucede en el interior de los huracanes. El dron estaba equipado con un ala diseñada para operar en condiciones extremas, capaz de recopilar datos en tiempo real, que serán analizados para conocer cómo estos fenómenos crecen y se intensifican.

El Saildrone Explorer SD 1045 tiene 5 unidades al servicio del NOAA que se despliegan en el océano Atlántico durante la temporada de huracanes y que buscan que aumentemos el conocimiento de los mismos para intentar predecir su aparición y evolución, pudiendo así evitar grandes daños en las zonas costeras donde la población sufre los terribles designios del mar y su fuerza destructiva. Richard Jenkins, CEO de Saildrone, afirma que:

«Salidrone llega a donde ningún barco se ha aventurado, navegando directamente al ojo del huracán, recopilando datos que transformarán nuestro entendimiento de estas poderosas tormentas. Después de conquistar el océano Ártico y Antártico, los huracanes eran la última frontera para la supervivencia de Saildrone. Estamos orgullosos de haber diseñado un vehículo capaz de operar en las condiciones más extremas de la Tierra.»


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