El CSIC presenta un prototipo que acompaña al operario por el campo en las cosechas manuales.
FUENTE: laopiniondemalaga.es
AUTOR: José Vicente Rodríguez
El Foro Transfiere ofrece ejemplos de innovación a cada paso. El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), por ejemplo, se ha traído a Málaga a «Robert», un prototipo de robot ideado para ayudar a los trabajadores del campo en cualquier campaña de recogida de fruta que se realiza de forma manual y que ya ha sido utilizado de forma experimental en alguna vendimia. El robot, diseñado como una especie de carretilla con ruedas capaz de moverse perfectamente por las zona de cultivo, se encarga de acompañar al operario cargando la cesta en la que se van depositando los frutos, evitando así que sea la persona la que realice el esfuerzo de mover los pesados cestos.
«Ya lo hemos probado en alguna vendimia en tierras con Denominación de Origen, donde la recogida a mano es preceptiva para asegurar la calidad de la uva. Los operarios y las empresas han quedado muy satisfechos. Estaban encantados, porque en estas campañas se suele sufrir mucho de la espalda, y encima han ido más rápidos», comenta Ángela Ribeiro, la investigadora del CSIC que ha elaborado el proyecto.
Esta investigadora destaca también que la introducción de este tipo de robótica en el sector agrícola tiene además ciertos beneficios sociales. «Son robots que colaboran con el trabajador haciéndole más fácil su tarea, pero no sustituyéndolos. Pero es que además ayudan a la igualdad hombre-mujer, porque hacen que en este tipo de trabajo la fuerza ya no sea lo importante, sino la habilidad y la experiencia», dice.
El robot «Robert» del CSIC es programado para seguir en todo momento a su operario asignado a «una distancia prudencial, para que no lo agobie», y se encarga de avisar también al centro de control cuando su cesta se llena gracias a un sensor de peso. En ese momento, vuelve a la base mientras el sistema envía a un robot sustituto para que el trabajador continúe con su faena. El CSIC afirma que su intención es crear una empresa a través de la fórmula del spin off que ofrezca estos robots en alquiler por todas las provincias de España, al igual que se hace por ejemplo con los drones.
Otro invento muy práctico es un cargador de bicicletas eléctricas que no tiene necesidad de cables, y que ha sido ideado por los profesores de la Universidad de Málaga Alicia Triviño y José Antonio Aguado, especializados en ingeniería eléctrica. El sistema que ha desarrollado funciona a través de campos magnéticos mediante unas bobinas y facilita mucho la experiencia del usuario. «La idea es ir superando barreras de movilidad. Con este sistemas facilitamos mucho más el uso de la bici. Además, ocupa el mismo espacio que las otras», explican los diseñadores del dispositivo inalámbrico, que tienen ya varias empresas interesadas en el sistema. La idea es que los cargadores puedan comercializarse en un año.
Comité del CTA
Por otro lado, la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) celebró ayer en Málaga, en el merco del Foro Transfiere, su comité ejecutivo en el que aprobó la financiación de cuatro nuevos proyectos de I+D+i que movilizarán una inversión privada de 2,7 millones. Entre las líneas de innovación destacan, por ejemplo, un sistema de inspección inteligente de tuberías de fluidos corrosivos, un sistema de sensórica aplicada a domótica, el diseño y desarrollo de un circuito integrado y un proyecto de producción de biocombustibles para aviación a partir de biogás de vertedero.
Los nuevos proyectos, que pertenecen a los sectores Aeroespacial y Procesos Productivos, Energía y Medio Ambiente y TIC, ayudarán a transferir conocimiento científico a nuevas soluciones que llegarán al mercado, ya que subcontratan a cinco grupos de investigación diferentes de las universidades de Málaga y Sevilla.
