Gracias a la implementación de la robótica, la minera Escondida de BHP logró reducir el tiempo de trabajo en un 30%, en el cual a una velocidad de dos metros por segundo puede realizar un cambio de tuercas -de casi 25 kilos- de forma automática y sin riesgo de accidentes.
FUENTE: www.cnnchile.com
Los robots han llegado para quedarse. Los hemos visto atender restaurantes en Japón y explorar Marte, pero ahora son los nuevos compañeros de la industria minera en Chile.
La minera Escondida de BHP está probando esta tecnología para optimizar las mantenciones de los molinos mineros, la cual para un trabajador cambiar las placas de revestimiento y las tuercas – de casi 25 kilos- de manera manual les toma unas 72 horas y la robótica logró disminuir el tiempo en un 30%.
Gracias a su precisión y seguridad, el trabajo realizado por el robot a una velocidad de dos metros por segundo no presenta ningún riesgo de accidentes en los molinos de bola de la concertadora de Laguna Seca de Escondida.
“Los robots están hace tiempo en la minería. Lo que busca es alejar a los operarios de las tareas peligrosas y los ambientes adversos. Si yo tengo un ambiente contaminado, y el humano no puede ir, envío a un robot”, dijo Javier Ruiz del Solar, director de AMTC Universidad de Chile a Minería 360.
Este nuevo método de “robótica colaborativa” fue implementado por la empresa MIRS, quienes en 2005 comenzaron a desarrollar esta tecnología y estiman que para 2025 las mientras poseerán hasta tres robots, de los cuales uno podrá realizar tareas que involucran mayores riesgos, como manipular herramientas o planchas pesadas, o incluso acercarse al fuego.
Asimismo, el gerente de Desarrollo de MIRS, Luis Baeza, explicó que el objetivo es crear un cuerpo ruborizado capaz de tomar sus propias decisiones, “unimos nuestros conocimientos de minería con los de robótica para cubrir una necesidad”.
Robots y el empleo
Un estudio realizado por Randstad evidencio que el 55% de los trabajadores chilenos cree que debido a la implementación de la automatización las ofertas de trabajos van a disminuir. Sin embargo, su aplicación responde en ayuda de las labores riesgosas que los humanos se ven expuestos con el objetivo de disminuir futuros accidentes.
“Todo este tema de la automatización nos ayuda, es el empoderamiento de nuestra gente (…) Cada placa pesa entre 80 y 100 kg, es un peso difícil de manipular. En este caso la interacción de nuestra gente, con este riesgo potencial, es de cero”, detalló Eduardo Romo, supervisor de Electroworking de BHP.
La pyme ROBOTIKA nació en Antofagasta para satisfacer esta problemática y con sus 50 robots (fabricados y testados en Chile)realizan labores en Antofagasta Minerals y Codelco, como:
- Descolmatación de rocas desde los taludes
- Aspiración de residuos
- Limpieza de espacios