Un taller para alumnos con altas capacidades impartido por Francisco Delgado, premio a la Mejor Experiencia de Sostenibilidad en SIMO.
FUENTE:diariodeavila.es
Francisco Delgado es una apasionado de la docencia.Se le nota en la ilusión que transmite cuando habla de sus alumnos. Y lo es, incluso ahora que su día a día no le lleva a las aulas. Porque Francisco, que fue maestro de Educación Primaria en el CEIP Santa Ana de Ávila, actualmente está en comisión de servicio en la Dirección Provincial de Educación, ocupando un puesto como Mentor Digital.
Pero esta tarea no le impide ‘quitarse la espinita’ de no acudir a diario al colegio impartiendo algunos de los talleres que a lo largo del curso escolar organiza Creecyl,?el Equipo de Orientación Educativa y Multiprofesional para la Equidad Educativa de Castilla y León?.
Unos talleres que, además, le acaban de reportar un galardón: el Premio como Mejor Experiencia de Sostenibilidad en SIMO.
El próximo 15 de noviembre, Francisco acudirá a Madrid a recoger un premio que le ha sido concedido por el taller impartido a alumnos de quinto y sexto de Primaria de altas capacidades. Doce alumnos de distintos centros de Ávila que encuentran en este tipo de actividades estímulos que les motivan a seguir trabajando y estudiando.
«Me propusieron hacer un taller de robótica», comienza a explicar el maestro a Diario de Ávila, que comenta que quiso ir un paso más allá uniendo la robótica a otra serie de «temas trasversales», que pudieran motivar más incluso a estos estudiantes tan especiales.
Así que Francisco metió en una coctelera robótica, medio ambiente e Inteligencia Artificial.«Quería concienciarles sobre el cuidado del Medio Ambiente», relata el profesor, que en primer lugar animó a los alumnos a investigar sobre la contaminación en los océanos y la aparición de las conocidas como ‘islas de plásticos’.
A esta investigación se sumó además una parte experimental. «Hicimos un experimento con cáscaras de huevo y con vinagre y agua con sal, para demostrar cómo la contaminación afecta a las conchas de los moluscos», recuerda Francisco, que nos cuenta también cómo estudió con sus alumnos el PH del agua a partir de cintas reactivas.
«Y nos iniciamos en la IA con machine learning», habla ahora Francisco de la parte más tecnológica de un taller en el que los chicos también pudieron programar con Scratch.
Para concluir, el grupo construyó un vehículo para acceder a terrenos de difícil acceso con el fin de poder tomar muestras de agua para, posteriormente, investigar su calidad y composición.
«Siempre me planteo llevar a estos talleres temas que les impacten, que les sirvan de desafío intelectual», reflexiona Francisco sobre la peculiaridad de trabajar con chicos de altas capacidades. «Quiero que vean que la robótica sirve para problemas reales», abunda en su argumentación el maestro, que lleva tres años participando en los talleres de Creecyl.
El próximo día 15, Francisco recibirá en la feria del SIMO el diploma que reconoce este taller como Mejor Experiencia de Sostenibilidad. «Se eligieron los 35 mejores proyectos de todos los presentados, y el jurado seleccionó 14. El mío es el Mejor enSostenibilidad», concluye el profesor abulense.